“Alarmismo”

La verdad es que el gobierno no está hilando demasiado fino en materia de comunicación, y conste que no culpo de ello a los responsables técnicos, sino al propio presidente, que es quien en esta materia corta el bacalao. Ya sabemos la cantinela de que, en el fondo, da igual, porque la oposición no está para fijarse en otra cosa que su propio ombligo, pero supongo que llegará el momento en el que revienten las cañerías sociales.

"Luego nos acusan a los medios de comunicación, a la patronal del transporte y hasta al responsable del Banco Central Europeo, Trichet, de sembrar el alarmismo"

Hay conflictos en las calles, colas ante las gasolineras y en las grandes superficies porque los ciudadanos temen quedarse desabastecidos, y el Ejecutivo de Zapatero, como nada: el ministro de Industria se dedica a improvisar tarifas eléctricas sin tenerlo atado y bien atado, el vicepresidente Solbes nos lanza vagas advertencias macroeconómicas que el consumidor de a pie entiende mal y el presidente ZP se empeña en presentar un panorama técnicamente tranquilizador…en el Financial Times.
Así que luego nos acusan a los medios de comunicación, a la patronal del transporte y hasta al responsable del Banco Central Europeo, Trichet, de sembrar el alarmismo. Mientras que en el largo fin de semana en el que muchos perdíamos bastantes horas de nuestro ocio aguardando a llegar al surtidor de gasolina, no ha habido ni una sola voz con suficiente entidad que acudiese a tranquilizarnos y/o informarnos de cómo están realmente las cosas, o qué medidas concretas se preparan para hacer frente a los paros incontrolados.

Por supuesto, no estoy con el ‘piove, porco governo’. No creo que sea el gobierno el único, ni el principal, culpable de una crisis económica –crisis, claro—que es internacional. Ni me parece justo exigirle soluciones que no están en su mano. Sí creo que, al menos, debería darnos, a los ciudadanos (y votantes) un poco más de cariño.