Aerolíneas Argentinas y Austral volverán a manos del Estado

El oficialista Frente para la Victoria contó con el apoyo de algunas bancadas opositoras, como el ARI y el Movimiento Popular Neuquino.

En tanto, estuvieron ausentes a la hora de votar los tres radicales concertadores, Emilio Rached, María Dora Sánchez y Pablo Verani, pese a que este último había presentado un proyecto de ley alternativo.

Tampoco asistieron a la votación el riojano Carlos Menem, durante cuya presidencia se privatizó Aerolíneas, ni el salteño Juan Carlos Romero, de licencia hasta fin de mes.

El debate, con un único tema en la agenda, se inició a las 11 de la mañana con la presencia de 66 senadores sobre 72, de los que 34 se anotaron para hablar. La iniciativa propone el rescate de las líneas aéreas de bandera, por las cuales el Estado pagará una suma que deberá ser constatada por el Tribunal de Tasaciones de la Nación y autorizada por el Congreso de la Nación.

El proyecto también establece que el Estado nacional no podrá ceder la mayoría accionaria de las compañías; y lo faculta para instrumentar los mecanismos necesarios a los fines de cubrir las necesidades financieras de las líneas aéreas.

Además del expediente apoyado por el oficialismo, se presentaron otros cuatro dictámenes que llevan las firmas del radicalismo y la Coalición Cívica, el justicialismo disidente, el radicalismo concertador y el socialismo.

El debate fue cerrado por el presidente del bloque del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, quien señaló que la empresa aérea "pierde plata, es deficitaria y, si se quiere un país que se pueda comunicar, el Estado va a tener que poner plata".

Además, Pichetto acusó a la administración privada de la compañía de ser un "modelo capitalista español" de carácter "colonial, casi depredador".

"Hubiéramos querido tener inversores españoles serios que hicieran crecer el prestigio de Aerolíneas Argentinas en el mundo", sentenció.

Previamente, el titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el correntino Fabián Ríos, dijo que la deuda que tienen Aerolíneas y Austral "hay que pagarla" y remarcó que "ese es el estado de situación".

Sin embargo, luego defendió la existencia del Acta-Acuerdo firmada entre el Estado argentino y el grupo Marsans para acordar el traspaso de las acciones al señalar que "esa acta permitió que el Estado se haga cargo del gerenciamiento de la empresa y que se le haya podido pagar el sueldo a los empleados".

Además, el senador porteño Daniel Filmus, sostuvo que "la aprobación de este proyecto es el primer paso de una respuesta estratégica y soberana a las crisis que han provocado más de diez años de liberalización y desregulación del sector aéreo en la región".

También dijo que "debemos ser capaces de no replicar el anterior modelo estatal ineficaz, ineficiente, burocratizado y basto y fértil para los lobbys de los grupos de interés; de construir autoridad pública, autónoma, técnicamente fundada en el profesionalismo de sus funcionarios".

Del lado de la oposición, el jefe del bloque radical, Ernesto Sanz, también enfatizó que "el Acta-Acuerdo es un acuerdo de partes, y sólo obliga al estado-comprador". "No podemos obligar al vendedor a que acepte el precio que le ponemos. Además, estoy convencido de que vamos a abrir la puerta a futuros litigios", indicó Sanz, para luego agregar que "la media sanción de Diputados desnaturalizó la Ley porque lo que mandó el Ejecutivo tenía lógica jurídica que hoy no tiene".

Por su parte, el socialista Rubén Giustiniani justificó que no acompañó el proyecto oficialista porque "no es esta una herramienta eficaz", y reclamó que "se tomen los planteos hechos acá en cuanto a la conformación de una comisión investigadora".

"Ojalá se hubiera rechazado el Acta-Acuerdo con el grupo Marsans, porque con los que saquearon y vaciaron no se puede acordar", sentenció el socialista.

Festejo y algarabía de los gremios aeronáuticos

Integrantes de los cinco gremios siguieron paso a paso la sesión y la votación del proyecto. "Queremos destacar la valentía de la Presidenta", indicaron minutos después de la sanción. Por la tarde, habían realizado un acto en que criticaron a los bloques opositores a los que acusaron de tener "el oculto objetivo de propiciar una política de cielos abiertos".

Asimismo, ratificaron su posición respecto a que la deuda de más de 890 millones de dólares que tiene la compañía sea asumida íntegramente por el grupo Marsans.

Frente a cientos de trabajadores de ambas empresas, los dirigentes aseguraron que escracharán a "todos los legisladores que votaron o votarán en contra de que recuperemos nuestra línea de bandera".

"La oposición de lo único que se ocupó fue de obstruir; eligieron preocuparse más de las elecciones del año próximo que en defender el patrimonio nacional", lanzó Ricardo Fresia, titular de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA).

El gremialista señaló además que los bloques de la oposición "presentaron un proyecto de dos hojas y media, en la que lo único que propusieron fue la quiebra de Aerolíneas y la creación de una nueva empresa, con el oculto objetivo de propiciar una política de cielos abiertos".

Los dirigentes aseguraron que en todos los vuelos del país se entregará a los pasajeros una lista con los nombres y fotos de todos los legisladores que se opusieron a la reestatización "para que se sepa quién es quién y de una vez en este país se sepa quienes votaron en contra de los intereses del pueblo".

Del acto participaron además de Fresia, Jorge Pérez Tamayo de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA); Edgardo LLano, de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA) y Rubén Fernández de la Unión de Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA).

Además, de Luis Capurro secretario general de la Asociación de Técnicos de Vuelo (ATVLA), y el titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), Omar Viviani, quien volvió a expresar el apoyo de la Confederación a los trabajadores aeronáuticos.

Como lo hicieron durante el tratamiento del proyecto en la Cámara baja, de la que obtuvo media sanción, azafatas, pilotos, personal jerárquico y técnicos de vuelo permanecieron toda la tarde frente al Congreso.

Portando banderas argentinas con la leyenda "Todos Somos Aerolíneas", volvieron a pedir que se garanticen los 9.000 puestos de trabajo, además de ratificar su oposición a que el estado argentino se haga cargo de la deuda contraída por el Grupo Marsans.

En declaraciones a Télam, Rubén Fernández,(UPSA) señaló que el grupo Marsans es "el responsable del vaciamiento de la empresa, y va a tratar por todos los medios de llevarse plata".

Asimismo, Fernández pronosticó "una fuerte pelea" por determinar el valor de estas empresas y consideró que "que el Gobierno argentino va tener que pedir la intervención del estado español", en la resolución del conflicto.

Sobre las acusaciones de los directivos de Marsans en la que responsabilizaron a los gremios por la situación de la empresa, Fernández señalo que la empresa "de 30 aviones pasó a tener cinco, perdió 18 destinos internacionales y tiene una deuda de 890 millones, además de un patrimonio neto negativo".

"Los gremios no manejamos la finanzas de la empresa, esto es una vergüenza", enfatizó.

Por su parte, Edgardo LLano (APA), aseguró que Marsans "tendrá que someterse a la ley argentina y presentar los balances como cualquier empresa", y agregó que "el valor de la empresa es negativo por eso decimos que Marsans tiene que hacerse cargo de la deuda".

Finalmente los dirigentes pronosticaron que "la ley de reestatización de Aerolíneas y Austral saldrá del Senado por amplia mayoría".

"Hoy es un día histórico y patriótico, esta ley nos devolverá los que nos robaron hace 18 años para que el pueblo argentino vuelva a tener su línea de bandera", coincidieron en señalar los gremialistas.