Málaga pretende multar por circular en ropa interior o portando accesorios con genitales en las despedidas de soltera/o

La playa y el buen tiempo, unidos a la normalidad de tras la pandemia, han provocado el regreso de las despedidas de soltero/a por todo lo alto. Y Málaga es uno de los destinos favoritos para este tipo de eventos en España, pero el Ayuntamiento quiere prohibir las vestimentas provocativas, con objetos fálicos y el escándalo que producen estas celebraciones.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha expresado su opinión sobre este turismo festivo y afirma que desde el Ayuntamiento están luchando contra él: "No vamos a tolerar que haya una ciudad descontrolada".

Ya están prohibidos los megáfonos, el botellón y orinar en la vía pública, pero desde el consistorio quieren ir más allá y modificar la ordenanza de Convivencia Ciudadana, con una serie de limitaciones que están dirigidas especialmente a las despedidas de soltero/a.

Modificación de la Ordenanza para la Garantía de la Convivencia Ciudadana

"De acuerdo con el artículo 133.2 de la Ley 39/2015 de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, queremos saber su opinión y contar con sus aportaciones sobre la Modificación de la Ordenanza para la Garantía de la Convivencia Ciudadana.

Por ello, la sometemos a Fase de Audiencia a través de este portal.

Nos interesa su opinión sobre esta propuesta normativa que pretende poner freno a algunos comportamientos incívicos que puedan perturbar la convivencia entre los vecino/as de nuestra ciudad".

En este sentido, la proliferación en estos últimos años de determinadas conductas asociadas al nudismo, la utilización exclusiva de ropa interior o de contenido erótico en los espacios públicos aconseja dotar al municipio de una nueva regulación, con el objeto de preservar el espacio público como un lugar de encuentro, convivencia y civismo, en el que todas las personas puedan desarrollar en libertad sus actividades de libre circulación, ocio y recreo, con pleno respeto a los demás y a la pluralidad de expresiones y de formas de vida.

Siempre en la búsqueda del turismo de calidad, De la Torre está preocupado, pero se mantiene firme, "el que venga tiene que cumplir las normas de convivencia de la ciudad, la ordenanza de convivencia", ha subrayado, al tiempo que ha insistido en aplicar las ordenanzas con "el rigor y con la firmeza necesaria, en definitiva, el control de sonido y las sanciones correspondientes".

Medidores de ruido en las viviendas turísticas

También ha insistido en la necesidad de trabajar para "que no exista la sensación de que a Málaga se puede venir sin problemas". Por eso, están estudiando desde el consistorio "la posibilidad de instalar medidores de ruidos en las viviendas que tengan la vocación o estén autorizadas como viviendas turísticas".

De la Torre ha recordado que el verano pasado "se había producido en ciertos espacios de la ciudad un incremento de quejas, como unas cinco diarias, en el entorno del centro, y ese tema nos preocupa y había algunas con lo que llamamos despedidas de solteros".

Y es que para el alcalde malagueño estas despedidas de solteros sólo gustan a quiénes vienen con plan festivo, mientras los vecinos consideran que Málaga "se está consolidando como un destino de este turismo de borrachera" y los hosteleros no están en disposición de consentir "escándalos" que manchan la buena imagen del destino, pero tampoco cuenta con herramientas para sancionar estos comportamientos. Por eso, la patronal de hosteleros rechaza "todo tipo de escándalos públicos poco edificantes para la ciudad".

Existen dudas respecto a su aplicación

Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos del Centro Histórico, Carlos Carrera, ha aplaudido que desde el Consistorio se vea como un problema y que hayan anunciado que están pensando en tomar medidas, pero pone en cuestión que se vayan a aplicar en la práctica.

"¿Si ponen los medidores quién va a consultarlos? ¿Si no pueden mantener los niveles de ruido bajos en las 101 calles del centro y Teatinos con ZAS –Zona Acústicamente Saturada–, cómo van a controlar los pisos turísticos?", se ha preguntado Carrera.

A su vez, apuntó que el problema de las despedidas es estructural y se debe a que la ciudad tiene todas las características necesarias "para atraer a este turismo de borrachera tipo Magaluf".

Primero, el representante de los vecinos del centro lo achacó a la proliferación de los pisos turísticos, "el ayuntamiento no ha regulado los alojamientos turísticos pudiendo hacerlo en el Plan General de Ordenación Urbana". Segundo, que cada vez hay más locales destinados al ocio, "han aumentado las terrazas, el número de bares, locales de música y discotecas, entonces pueden hacer lo que hacen en la calle".

Por último, habló de la permisividad con respecto a la casuística, "si no se cambia la permisividad es un brindis al sol, hace más de cinco años se pusieron en marcha las mesas de trabajo para tratar el tema y el tema no ha remitido, sino que ha empeorado", denunció este vecino.

Pese a ello, le pareció una buena iniciativa lo de los medidores de ruido en los pisos turísticos, "puede ser una buena idea, el problema es quién los va a controlar, el Ayuntamiento ya ha perdido la credibilidad que tenía", explicó Carrero.

Asimismo, citó como ejemplo a otras ciudades turísticas que han puesto medidas sancionadoras económicas contra estas prácticas para luchar contra ellas, pero recuerda que en el ordenamiento sancionador ya existe la prohibición de "ir con megáfono o hacer más ruido del permitido por la calle, pero hace falta que las hagan cumplir".

Madrid, Salamanca, Mojácar, Tarifa o Logroño son algunas ciudades que ya han puesto freno a las despedidas de soltero con distintas medidas como: el aumento de la presión policial o multas que pueden rondar de los 300 a los 3.000 euros a quienes usen megáfonos o disfraces inadecuados en sus calles.