reunión a 3

Antonio Hernando, erigido en voz única del PSOE ante un Sánchez que ha pasado a un segundo plano, ha estallado contra Podemos y sus confluencias tras la rueda de prensa de Pablo Iglesias y ha dado a entender que no habrá pacto por culpa de la formación morada. Oficialmente no da por roto el proceso para intentar lograr un cambio de gobierno ni se resigna a las elecciones en junio, pero el PSOE da por imposible entenderse con Podemos y le carga toda la responsabilidad del fracaso de las negociaciones.

El fracaso evidente de la reunión a 3 provoca que Ciudadanos o Podemos paguen los platos rotos, sólo que ahora queda saber quién es el malo de la película, si un Pablo Iglesias que habría llegado a la cita con ganas de explotar cualquier acuerdo previo, según la versión de algunos, o bien Albert Rivera y los suyos, que se habrían negado en banda a cualquier integración de Podemos en el pacto con el PSOE.

Se le acaba el tiempo. Pedro Sánchez no puede decir que la reunión a 3 fuera nada positiva, por más que el voluntarioso Antonio Hernando insistiera en que hay posibilidades, aunque difíciles, de un acuerdo entre las 3 formaciones políticas. Podemos llegó a la reunión con 20 exigencias, entre ellas el derecho a decidir, y Ciudadanos también llegaba a ella con el guión escrito de excluir a sus rivales ideológicos. El PSOE, siempre en medio, intentó poner paz, pero sin materia para que ese entendimiento llegara a buen lugar.

El PSOE, tras asistir a la primera reunión 'a tres', con Podemos y Ciudadanos, considera que no hay futuro para un pacto bilateral con uno de los dos y que la única solución, que sigue viendo "posible", es sumar a la vez a ambos partidos emergentes sobre la base de "un documento de intersección" que tome como base su acuerdo con Ciudadanos y que se acerque a las de Podemos.

Pablo Iglesias y el equipo negociador de Podemos han acudido a la reunión con PSOE y Ciudadanos planteando 20 "cesiones" que están dispuestos a pactar. Lo que no varía es su exigencia de un Gobierno de coalición formado por las fuerzas progresistas y basado, por tanto, en una acuerdo del que excluyen a Ciudadanos. Entre las nuevas propuestas se contempla el mantenimiento de la última reforma laboral del PSOE, la renuncia a modificar la Constitución para mejorar el sistema electoral o el aplazamiento de la reducción de la edad de jubilación a los 65 años. La formación morada ha retrasado su valoración del encuentro hasta después de una reunión del grupo parlamentario que tendrá lugar este viernes.

Los equipos negociadores de PSOE, Podemos y Ciudadanos han concluido este jueves su primera reunión a tres bandas tras dos hora y media de diálogo encaminado a tratar de desbloquear la situación política española.

El PSOE ha adoptado el papel presidencial de la reunión 'a tres' con Podemos y Ciudadanos, cada uno de los cuales se sienta a un lado de la mesa sin llegar a ocupar asientos contiguos.

No hay para más. Esta tarde tendrá lugar la esperadísima reunión a 3 entre los equipos negociadores del PSOE, Podemos y Ciudadanos para tratar de llegar a un acuerdo que permita la formación de gobierno, pero pocos creen que pueda dar lugar a un acuerdo. Sobre todo después de una jornada previa de enfrentamientos en el Congreso, sobre todo entre Rivera e Iglesias, que se acusaron continuamente de malas formas de hacer política. Las incompatibles y el alejamiento ideológico no dan esperanzas para un Sánchez que intenta a la desesperada no despedirse tan pronto de la política.

Esta semana, el jueves a las 16:30 en el Congreso de los Diputados, se celebrará la tan esperada reunión a 3, entre PSOE, Podemos y Ciudadanos, que algunos ven como la única y última posibilidad de que se eviten las elecciones adelantadas por no haber un acuerdo para formar gobierno e investir a un presidente. Mientras que Íñigo Errejón aportaba ayer optimismo asegurando que las elecciones "están un poco más lejos" que hace una semana, pocos ven posibilidades de que se llegue a buen puerto teniendo en cuenta las posturas oficiales de los dos partidos que pugnan por ser el socio preferente del PSOE.