Se acaba este lunes el mes de octubre más cálido desde 1961, dicen los datos, pero lo hace dando paso ya a un tiempo más propio de esta época del año.
Tras una semana más con temperaturas anómalas por ser altas y ausencia de lluvias, los termómetros se hunden y los paraguas volverán a aparecer por las calles del país.
Se espera que un frente llegue a Galicia desde esta mañana y recorra la mitad noroeste de la Península de oeste a este, dejando los cielos nubosos o cubiertos, pero abriéndose claros tras su paso.
Producirá precipitaciones en dicha mitad noroeste peninsular, sin descartar que pudieran ser ocasionalmente fuertes en el sur de Galicia, zona de Sanabria, norte de Extremadura y Pirineos.
En el resto de la Península y Baleares estará nuboso o con intervalos nubosos pero sin precipitación. En Canarias, poco nuboso con algunos intervalos nubosos en el norte de islas de mayor relieve.
Las temperaturas máximas bajarán en Pirineos y tenderán a subir en el Cantábrico y Aragón. Nocturnas en descenso en el tercio noroeste peninsular. Pocos cambios en el resto.
El martes, más de lo mismo
Es probable que se produzcan precipitaciones al principio del día en el área Pirenaica y este de Cataluña, y no se descartan en el norte de la Comunidad Valenciana y de Baleares, asociadas todas ellas a un frente que se aleja hacia el este.
Por la tarde, en el oeste de Galicia, debido a la aproximación de un nuevo frente atlántico poco activo, son probables lluvias débiles. En el resto de la vertiente atlántica habrá abundante nubosidad baja durante la primera mitad del día, que con baja probabilidad podría dejar alguna lluvia débil en Madrid y norte de Castilla-La Mancha, tendiendo después a poco nuboso. Intervalos nubosos en el área mediterránea peninsular y en el norte de islas Canarias de mayor relieve.
Las temperaturas diurnas estarán en descenso en buena parte de la Península, salvo en el área mediterránea, extremo suroeste peninsular y Canarias, donde permanecerán con pocos cambios o ligeros ascensos.
Predominio de los descensos en las temperaturas mínimas. Son probables heladas débiles en el oeste de la cordillera Cantábrica.
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