Ejemplos de generosidad en el fútbol: Xavi dona un yate para refugiados y Dani Alves dinero para tratar la hepatitis C

A veces el mundo del fútbol va más allá del lujo, la ostentación y la chulería de algunos de sus más conocidas estrellas. Es el caso de Xavi Hernández, el ex capitán del Barça, quien ha querido colaborar con la ONG Proactiva Open Arms, que da apoyo a los refugiados que deciden emigrar a través del Mar Mediterráneo, mediante la donación de su yate 'La Pelopina'.

El actual jugador del Al-Sadd decidió llevar a subasta a su embarcación de recreo, cuyos beneficios irán destinados exclusivamente a la organización, que tiene el lema de "ningún refugiado más a la deriva".

De esta forma, el gesto de Xavi se espera que salve muchas vidas, puesto que permitirá obtener recursos para ayudar a aquellos que deciden aventurarse a cruzar el Mediterráneo con lo mínimo huyendo de la situación de sus respectivos países.

Dani Alves dona 300 tratamientos de hepatitis C

Y por su parte, el ahora defensa de la Juventus Dani Alves ha donado 300 tratamientos completos para combatir la hepatitis C en Bolivia, según ha confirmado la ministra de Salud boliviana, Ariana Campero, quien ha agradecido el gesto que ayudará a que los enfermos puedan acceder al tratamiento que tiene un coste aproximado de 2.000 dólares en el país.

El brasileño, ex del Barcelona y actual embajador del programa Tour n' Cure para un Mundo Libre de Hepatitis C, ha gestionado la entrega a través del Ministerio de Salud coincidiendo con el Día Mundial contra la Hepatitis C, celebrado el pasado jueves, según ha informado el medio boliviano 'Opinión'.

"Hemos recibido el apoyo de uno de los futbolistas más conocidos, el compañero Dani Alves. Son 300 tratamientos para la hepatitis C. Un tratamiento que es de alto coste y que nuestro programa nacional de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) atiende", ha explicado Campero.

Los precios internacionales de estos tratamientos oscilan entre los 84.000 dólares en los Estados Unidos y 25.000 euros en España (27.917,93 dólares), cifras elevadas a la que muchos pacientes no pueden acceder.

"En Bolivia hay cerca de 600 pacientes que viven con esta enfermedad crónica y en su mayoría son personas con escasos recursos económicos (...) Si consigo salvar una vida, seré más feliz de lo que soy ahora", ha expresado Alves en un mensaje vía Skype y declarado a varios medios.