Ridículo

"Dado el contexto de una manifestación con motivo del último atentado de ETA, estas expresiones proferidas en público implican una provocación a ETA a matarle (a don José Blanco) y un enaltecimiento de tales actos terroristas", aseguraba el secretario de Organización del PSOE en su denuncia contra el Foro de Ermua ante la Audiencia Nacional. Pueden ocurrir dos cosas: que uno lea esto sin haber escuchado la charanga del "Ay Pepiño" o bien que primero la escuches y luego leas el párrafo.

Hay días en los que uno debería meditar las cosas dos veces. José Blanco no lo hizo el pasado viernes y presentó la denuncia nada menos que por apología del terrorismo. El juez de la Audiencia leyó leer el escrito, no sé que cara puso pero lo mandó inmediatamente a los juzgados de la Plaza de Castilla por si había injurias o algo así, porque deducir que la charanga (de muy mal gusto por cierto) implica "una provocación a ETA" para matar a José Blanco y "un enaltecimiento de tales actos", la verdad es que es mucho deducir, es deducir tanto que ni el juez de la Audiencia ve posibilidad alguna aun echándole imaginación a la cosa.

El problema grave es que estoy absolutamente convencido de que José Blanco, número dos del PSOE, sabía de sobra que en la charanga no había nada de lo que ha denunciado, que de ser cierta esa grabación (el foro de Ermua ha pedido al juez que investigue si es un montaje ajeno a la manifestación) no dejaba de ser una broma impresentable y grosera por parte de quien la protagonizara. Pero José Blanco y sus asesores decidieron poner la denuncia por apología del terrorismo; y en un país en el que mucha gente ha aparecido en el centro de una diana como objetivo de ETA, en una Audiencia Nacional que juzga a tipos como De Juana con sus veinticinco asesinatos, o a Parod, o a... pongan ustedes el nombre que quieran, es de muy mal gusto acudir con una denuncia que raya en el ridículo.

Pero lo que mas sorprende es que el propio José Blanco justificaba su decisión asegurando que "en política, no vale todo". ¿De verdad el número dos del PSOE creyó que la charanga "Ay Pepiño" le ponía en el punto de mira de la banda terrorista? ¿De verdad el secretario de organización del Partido Socialista piensa que entre los objetivos del Foro de Ermua está el hacer apología del terrorismo?

Don José Blanco sabía mejor que nadie que su denuncia era absurda, que no iba a prosperar y que no había ninguna base jurídica para sostenerla con un mínimo rigor, por eso la presentó a titulo personal sin meter al PSOE en el sainete. Don José Blanco actuó el viernes de forma justamente contraria a la que predicaba ayer y utilizó a la Audiencia Nacional porque pensó -tal vez los piensa- que para hacer política vale todo, incluso caer en el ridículo. Allá él y allá el PSOE que lo mantiene donde lo mantiene. Pero con Blanco ocurre lo que ocurría hace ya bastantes años con Fraga: cada vez que don Manuel salía en televisión, aumentaban los votantes de izquierda. Con Blanco igual, pero al revés, claro.