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Los sindicatos calculan en 20.000 los asistentes

Cientos de guardias civiles desafiaron a Interior y se manifestaron con los policías en Madrid

· FUERTE DIVISIÓN DE OPINIONES EN LA PRENSA DE HOY
· Abucheos y gritos de 'Zapatero embustero' o 'Rubalcaba dimisión'

sábado 18 de octubre de 2008, 14:53h

Madrid ha asistido a un hecho histórico: cientos, puede que miles de guardias civiles, desafiando  las amenazas de Interior se han manifestado junto con miles de policías exigiendo equiparación salarial y dignidad profesional. Los sindicatos convocantes calculan en más de 20.000 los concentrados -7.000, dicen en Interior-. “ZPinocho”, “Zapatero, embustero”, “Rubalcaba dimisión”… han sido los gritos más coreados. "No han hecho mella las presiones", ha dicho el secretario general de la AUGC, Alberto Moya, al inicio de la manifestación. Eurocop también ha dado un ‘toque’ al Gobierno: “En ningún caso aceptaremos la forma en que el Ministerio del Interior está tratando a la Policía española”.

 “En el día de hoy, 18 de octubre de 2008, cautivas y desarmadas las huestes de Interior, huyen desesperadas que se las pelan”. Los varios miles de policías y guardias civiles que se amontonaban en los Jardines del Descubrimiento, en la madrileña Plaza de Colón, aplaudían a rabiar al orador.

En el estrado, de cara al gran banderón que corona la Plaza de Colón, representantes de los cuatro sindicatos policiales convocantes, junto a las asociaciones de guardias civiles AUGC y UnionGC. sumadas al mismo, y la representación de Eurocop y de la CESP, que agrupan a 800.000 policías en toda Europa, se contagiaban mutuamente de optimismo: la manifestación conjunta de policías y guardias civiles había marcado ya, para bien o para mal, un hito histórico. “Rubalcaba, has conseguido pasar a la historia del Ministerio del Interior, pero no como querías”, sonaba trepidante en la megafonía.

“Zapatero, embustero”

Miles de policías y guardias civiles han recorrido el madrileño Paseo de la Castellana en perfecto orden y sin ninguna incidencia. Sólo a la altura del Ministerio del Interior, una gran traca con pitada final consiguió apagar levemente los gritos más coreados durante la manifestación: “Zapatero, Pinocho”, "Zapatero, embustero”, “Rubalcaba, dimisión”, "Rubalcaba, súbenos la paga”, “Policía bien pagada o policía de Coslada”, "Ahora díréis que somos cinco o seis"

En la cabecera, inmediatamente después de la gran pancarta unitaria bajo el lema “Policía y Guardia Civil por la dignidad económica y profesional”, cuatro maniquís representaban el ayer y el hoy de las Fuerzas de Seguridad: uno vestido de ‘gris’ –la policía franquista-, otro de ‘marrón’ –del inicio de la democracia- y uno de ‘azul’ –la actual policía-, junto a un guardia civil tocado con uno de los dos tricornios que pudo verse en toda la manifestación.

Los guardias civiles, convocados por las dos asociaciones mayores , AUGC y UnionGC, asistieron a cientos –acaso miles-, desafiando las órdenes de Interior. Pero lo hicieron de paisano, sin tricornios ni teresianas, sino con chalecos reflectantes que delataban su procedencia asociativa. Entre tanto manifestante de la Benemérita, sólo pudo verse una guerrera y una teresiana: la ocupaba María G., “mujer de guardia civil”, según dijo a este Diariocrítico.

Autocares llenos de guardias civiles

"No han hecho mella las presiones", subrayaba en la cabecera el secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Alberto Moya, al inicio de la manifestación. Tanto AUGC como UnionGC, convocantes en un principio de la marcha, tuvieron que abandonar la convocatoria oficial por las presiones de Interior, pero hicieron un llamamiento a la asistencia masiva de sus asociados. La Únión de Oficiales hizo lo mismo, lo que ha proecupado profundamente en Interior. Entre los asistentes no cabía duda de que 'Información' estaba también allí, entre ellos, grabándolo todo.

Pero nada de eso pareció importar este sábado en Madrid. Para Moya, los guardias civiles tienen pleno derecho a manifestarse, en contra de la interpretación que ha hecho el Gobierno de las Leyes de Derechos y Deberes y de Régimen Disciplinario. La tesis de Interior es que los guardias pueden manifestarse exigiendo mejoras laborales, pero siempre que convoquen las asociaciones profesionales y no los sindicatos. Algunas asociaciones, como AEGC, ya ha anunciado que realizará tal convocatoria.

En todo caso, la ‘interpretación’ de Interior no ha dado resultado este sábado en Madrid. De hecho, no ha servido de nada: 150 autobuses han llegado a la capital, de los cuales un número no determinado era de guardias civiles. Por ejemplo, Diariocrítico ha podido saber que seis autocares completos –casi 400 guardias- han venido sólo de Asturias, cinco fletados por AUGC y uno por AEGC. Y, en contra de lo que algunos afirmaban, los guardias ni iban de espaldas ni con la cara tapada: sus chalecos y las siglas de su asociación en los mismo les delataba.

Ahora bien, el único tricornio que pudo verse en toda la marcha –el primero, como ya hemos señalado, lo llevaba el maniquí de cabecera con un parche en la boca y la leyenda “Yo no hablo porque no me dejan”- lo llevaba un guardia civil de Asturias, sosteniendo una pancarta con el lema “Equiparación salarial, derecho sindical”.

"Policía, se vende. Interesados, llamar al 091”

La marcha –larguísima- transcurrió sin ningún incidente. Iniciada en Rubén Darío, discurrió por el carril central del Paseo de la Castellana –Interior permitió el uso de ese carril a última hora, ya que en principio les autorizaba sólo el lateral-. Cuando la cabecera estaba casi llegando al Palacete de Castellana 5, sede de Interior, la cola de la manifestación aún podía verse a lo lejos y en perpendicular en la paralela calle de Miguel Ángel. Anécdotas, muchas, como una pancarta formada por la bandera de España con un cartel de “Policía, se vende. Interesados, llamar al 091”.

A guardias civiles y policías se sumaron representaciones de Mossos D’Esquadra y de la Ertzaintza, además de las ya citadas Eurocop y CESP, que agrupan a 800.000 policías europeos. En el mitin final, la representante de Eurocop tuvo palabras muy duras para el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y, en definitiva, para el Gobierno de Rodríguez Zapatero: “En ningún caso aceptaremos la forma en que el ministro del Interior está tratando a la policía española”. Toda una advertencia, sin duda, de los sindicatos policiales europeos.

Y, mientras, un helicóptero sobrevolaba la zona. Sólo pudo observar un ambiente festivo y nulas incidencias. Custodiaban la protesta miembros de la Unidad de Intervención Policial; pero se les pudo ver conversar animadamente con sus compañeros-manifestantes durante el recorrido.

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