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Dice que Zapatero es "un tahúr con cartas marcadas"

El sindicato vasco ELA llama a la confrontación con un objetivo soberanista

El sindicato vasco ELA llama a la confrontación con un objetivo soberanista

domingo 12 de abril de 2009, 10:58h
El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz 'Txiki', afirmó que el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, es un "tahúr con cartas marcadas" y cree que el pacto PSE-PP para garantizar la investidura de Patxi López como lehendakari, responde a una "estrategia de Estado" que ha decidido que "toca echar" al nacionalismo del Ejecutivo vasco. Por otra parte, advirtió de que, "sin confrontación democrática, no hay ninguna posibilidad para el soberanismo en Euskal Herria".
En una entrevista a Europa Press, Muñoz aseguró no sentirse sorprendido por el acuerdo alcanzado entre PSE y PP, tras las elecciones del 1 de marzo, teniendo en cuenta la "estrategia del Estado".

   "A nosotros Zapatero no nos sorprende. Después del estatuto catalán y de Navarra, la solución definitiva que ha dado a ésto no nos sorprende, cabían otras efectivamente, pero no se puede decir una sorpresa en el sentido de que Zapatero engañe a nadie", indicó.

   A su juicio, hay un "pacto de Estado" en relación al tema vasco, que, en estos momentos, exige "incluso que se llegue a esa mayoría política, aprovechando que Zapatero es un tahúr con cartas marcadas que, cuando gana, gana y cuando no gana, modifica las reglas de juego".

   "ETA es la excusa perfecta para haber dejado sin derecho electoral a miles de ciudadanos vascos que no han podido votar lo que hubieran querido en las elecciones y, a sabiendas de ese resultado, se ha hecho lo que se ha hecho utilizando Ley de Partidos o el Poder Judicial del Estado, porque Zapatero sabe que no va a haber instancia judicial que enmiende la plana ante semejante decisión", afirmó.

   Muñoz, tras insistir en que "no es una sorpresa que Zapatero engañe a nadie", añadió que, en estos momentos, "el Estado ha decidido que aquí toca -en la primera oportunidad que han tenido después del año 86-, echar entre comillas al nacionalismo institucional del gobierno".

   Asimismo, manifestó que esta situación evidencia "dónde están los límites de transversalidad". Muñoz indicó que la "paradoja" es que la transversalidad se exige por parte de las fuerzas estatales "cuando el nacionalismo es mayoría" pero, cuando tienen la posibilidad de "explicitar" sus mayorías, "no hay transversalidad". "Dicho de otra manera, la transversalidad tiene los límites que quieren las dos fuerzas mayoritarias del Estado, que están de acuerdo", apuntó.

Aberri Eguna

   En relación al Aberri Eguna, el dirigente sindical señaló que ETA es un "obstáculo" para unir a todas las fuerzas soberanistas, aunque "no es el único". Muñoz indicó que la banda armada pretende sustituir "a todo o a casi todo, y pretende tener la última palabra", cuando en el proceso soberanista que defiende ELA "no caben tutelas de nadie".

   "Somos adultos para equivocarnos y para decirle a ETA que no creemos en la solución que plantea, no creemos en que sea posible una solución simultánea del problema político cifrado en derecho de autodeterminación y territorialidad, a la vez que se acaba con la lucha armada. Ese modelo de resolución se tiene que cambiar", explicó.

   Por otra parte, manifestó que, en los últimos años, el nacionalismo institucional se ha caracterizado por la premisa de "siempre hay algo que se puede hacer mañana", pero, a su juicio, "ese mañana llega y, detrás de ese mañana, no pasa nada".

   "Eso ha sido la consulta, eso ha sido el Estatuto político porque, en el fondo, lo que no se quiere es reconocer dos cosas, una que el Estado español no da en términos democráticos para resolver el conflicto político, ni tan siquiera para hacer la interpretación del Estatuto que, en su día, se acordó, y dos, que sin confrontación democrática, no hay ninguna posibilidad para el soberanismo en Euskal Herria", indicó.

   Muñoz defendió una estrategia "civil y democrática" como única "alternativa" y aseguró que debe ser una estrategia "sin complejos". "Para defender eso, tienes que creer en ello y no tienes que pedir permiso a nadie para hacerlo y ése un debate que los abertzales tenemos derecho a ganar y creemos que hay una base social muy grande que quiere trabajar en estas hipótesis", señaló.

   El dirigente sindical añadió que ha "fracasado" la estrategia del nacionalismo institucional, que "ha buscado un acuerdo con el Estado, con el estatuto político y la consulta".

   Muñoz aseguró que en el Estado español el tema vasco "es un tema instrumental, para la derecha y para la que se llama izquierda". En este sentido, manifestó que la izquierda española, "si es que existe", ha renunciado a "marcar una hoja de ruta en relación al problema vasco y se ha dejado llevar por una corriente de opinión que tiene un proyecto muy antidemocrático y muy escorado a la derecha, muy manipulado por las fuentes mediáticas de la extrema derecha". "Si ése es el horizonte que plantea el PSOE, es un gran problema para intentar resolver problemas", aseguró.

   Por otra parte, en relación a la Y vasca, recordó que el sindicato está en contra de este proyecto y "a favor de un tren social". Muñoz cree que es un "macroproyecto con mucho cemento" pero "poco útil desde el punto de vista social".

   Ante la presión de ETA a la Y vasca, manifestó que la banda terrorista no tiene "legitimidad" para "entrar en los espacios de lucha social". Asimismo, afirmó que tampoco "se puede utilizar lo que ETA hace para intentar criminalizar las luchas sociales, civiles y democráticas".

   "Nosotros somos de la convicción de que hay un corrimiento en relación a lo que son gobiernos, un corrimiento muy escorado a posiciones de derecha, donde se quieren utilizar acciones violentas, dirigidas por organizaciones armadas, para intentar estigmatizar y acabar con las luchas sociales. No lo vamos a consentir", concluyó.
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