4.800 guardias civiles se han apuntado ya para venir en autobús a la protesta de Madrid

Según fuentes asociativas, a fecha de este lunes hay 4.800 guardias civiles de provincias -excepción de Madrid y del País Vasco- apuntados para venir el sábado a la capital de España para participar en la protesta contra la política del Ministerio del Interior respecto a la Benemérita. Si el juzgado confirma la prohibición de la manifestación como ha dictado la Delegación del Gobierno, AUGC y Unión de Oficiales convocarán un acto en un espacio cerrado, que lo presentarán como un acto asociativo al cual tienen derecho. En cualquier caso, se prevé una asistencia extraordinaria.

         Pese a las presiones de Interior, que ha movido ficha de una manera realmente asombrosa para ganar por la mano a los guardias contestatarios, algunos sindicatos policiales, como el mayoritario SUP, ya han dicho este lunes que apoyaran el acto de sus compañeros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, sea cual sea.

         El éxito de la protesta parece, pues, asegurado, ya que las últimas informaciones indican que la protesta convocada por UO y AUGC se ha sumado ya UnionGC -que fue invitado oficialmente el pasado 8 de septiembre- y que la asociación de suboficiales de la Guardia Civil (Ases) está debatiendo su apoyo a los actos, pero dos de sus organizaciones territoriales, la de Castilla y León y la de Galicia, se han mostrado claramente a favor de la unidad de acción. 

Un Consejo extraordinario

Sin embargo, a las 17.00 horas de este martes se reunirá en la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil el Consejo de la Guardia Civil, que fue convocado el pasado viernes de manera extraordinaria por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Ahora mismo todas las miradas se centran en esa reunión: ¿asistirá el propio ministro al Consejo? Y, en todo caso, ¿qué propondrá el Ministerio a los guardias?

         Sin datos reales sobre lo que proyecta Interior, en las asociaciones de los guardias civiles se especula al máximo con esta reunión. Hay quien cree que Rubalcaba puede sacar un conejo de la chistera: ofrecer a las bases de la Guardia Civil un plan de horarios (jornada laboral) bastante similar al que piden, lo que podría ser calificado como una victoria, pero con trampa incluida: la exigencia de que las asociaciones se olviden de la otra gran reivindicación, la unificación de escalas de oficiales que pide la UO.

    Según esta versión, se trataría de ceder en la base pero desarmando el movimiento que realmente preocupa al generalato: la petición de equiparación de los oficiales provenientes de la promoción interna con los propiamente militares surgidos de la Academia de Zaragoza. Ahora bien, las asociaciones consultadas por Diariocrítico responden tajantemente: "Si lo que el ministro quiere es dejar tirada a la Unión de Oficiales, nosotros vamos a decirle no".

         Para otros, sin embargo, lo que el Ministerio pretende con esta reunión extraordinaria es mucho menos maquiavélico: simplemente informarles que va a aprobar los horarios que el ministro Rubalcaba propuso la pasada semana y dejar terminado el asunto antes del gran acto del sábado en Madrid.

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