La mañana ya estaba ‘calentita’. La dureza empleada en la sesión de control al Gobierno por parte de ambos bandos, PSOE y PP, con un agrio cruce de acusaciones sobre el caso Gürtel, el chivatazo del Faisán y el escándalo de los ERE fraudulentos destapado en Andalucía, había dejado en el hemiciclo una atmósfera espesa que se ‘mascaba’ también por los pasillos del Congreso.
Pero la atención se trasladó de inmediato hacia el despacho del presidente del Congreso,
José Bono, hacia el que se dirigió, una vez terminado el ‘espectáculo’, el presidente del Gobierno,
José Luís Rodríguez Zapatero. El encuentro, aunque no es el primero que ambos celebran en esta legislatura, duró cerca de dos horas y eso fue precisamente lo que alimentó la expectación. Sin embargo, al salir, ninguno de los dos quiso dar detalles de lo tratado.
Ante las insistentes preguntas de los periodistas, Rodríguez Zapatero se limitó a decir que habían abordado “el calendario legislativo previsto”, un asunto que teóricamente ya había sido ‘despachado’ al inicio del nuevo periodo de sesiones.
Bono crea 'misterio'
Bono fue luego un poco más allá y con una sonrisa maliciosa dejó caer que también había tratado de “lo que ustedes se imaginan”. Y como la imaginación es libre comenzaron las especulaciones sobre si el calendario legislativo incluía también la sucesión de Zapatero... Los periodistas comenzaron a ir descartando: “¿Han hablado del viaje a Guinea?”, se le insistió más tarde. “No”, replicó Bono. “¿Y del debate de las pensiones?”. “No sigan preguntándome porque al final, por exclusión, lo van a sacar”, dijo el presidente del Congreso sin perder su sonrisa.
Precisamente, tal y como contamos en nuestro diario e-Xclusivo, el espinoso tema de los ‘privilegios’ de sus señorías centró este martes una tormentosa reunión del Grupo Socialista en la que hubo muchas quejas y reproches, por un lado a Bono – aunque sin nombrarle- por no haber sabido “defenderles" y cortar de raíz el “populismo y la demagogia” con el que, a juicio de los diputados socialistas, el PP ha planteado el tema, y, por otro, al portavoz,
José Antonio Alonso, por no consultarles la propuesta y entrar al trapo con “dos huevos duros más”.
No obstante, hay otros muchos asuntos que podrían haber sido objeto de análisis entre Zapatero y Bono, como un posible adelanto de las elecciones generales, el debate sobre la sucesión de Zapatero, muy candente para contrariedad del Presidente del Gobierno o los pactos que están intentando cerrar con la oposición sobre las reformas aún en marcha, como la del sistema financiero con las Cajas de Ahorro como telón de fondo. Por imaginación, que no quede.
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