Diario de Verano - ¿Dónde hay que apuntarse pa ser periodista?

Hay días que te pones a navegar por Internet y te encuentras con noticias que te dejan pasmá y con la boca abierta. La última es que Antonio David Flores ha solicitado al organismo competente, es decir, a la Asociación de la Prensa, el carné de periodista. Él, argumenta que se lo merece porque se ha sentado a dar cháchara en sofás a gente que, como él, vive de vender su vida privada.

Lo fácil sería ahora reírse de este muchacho más conocido por sus hazañas sexuales y su matrimonio con Rociíto, pero no. La coña es que la culpa no la tiene él, la tenemos todos, los periodistas, los ciudadanos y los directivos de las compañías de televisión. Los periodistas por hacer de la basura algo especializado y lleno de ínfulas de profesionalidad: “Tengo datos” comentan muchos tertulianos a gritos mientras levantan folios y sientan cátedra de chorradas varias sobre si fulano se ha tirado a mengana o si mengana le puso los cuernos a zutano. Y pueden estar cuatro horas e incluso hacer un especial. No sería la primera vez. En estas tertulias se suelen sentar personajes que en su vida han pisado una facultad, ni para limpiarla, vaya. Es el caso del ex guardia civil o por ejemplo el de Raquel Bollo, que se hizo famosa cuando denunció a su entonces marido, Chiquitete, porque le había pegado. Tras la paliza, de la que ella mostró fotos y por lo que cobró un dineral, consiguió un trabajo como tertuliana en un programa de Tele 5. Esa fue su particular aprendizaje. Ni universidad ni nada. ¿Para qué? ¿Quién tiene la culpa de eso? ¿El director de la cadena? No, claro que no, él está para hacer pasta y si a la gente le gusta, pues adelante. Entonces ¿de quién? De nadie, si esa es la clase de televisión que los espectadores quieren pues es que tenemos una población que, ¿qué quieren que les diga? no llega ni al mínimo.

Hay muchos casos. Ahora mismo recuerdo: Belén Esteban que lleva ya no sé cuántos años viviendo de su relación amor/odio con Jesulín. Raquel Mosquera a la que ahora le voy a pedir yo que me dé su carné de peluquera que yo voy a la pelu una vez por semana.

Después de una época dorada para todos estos “profesionales” de la información, resulta que a más de uno se le sube el “periodismo” a la cabeza y empiezan a reclamar derechos que no les corresponden. Para empezar, poseer el carné de prensa te da una serie de derechos como asesoría jurídica o un seguro médico pero también una serie de obligaciones y de requisitos. El problema de estos cantamañanas es que confunden el periodismo con el noble arte de opinar. Y opinan de lo que puede opinar cualquiera, que es de la vida privada de todo el que se mueva por la pequeña pantalla. Por supuesto ni saben escribir, ni han vivido nunca qué es una redacción, ni los nervios de un cierre, ni saben qué es una rueda de prensa, ni un buen titular ni na de na. De lo que sí saben, y mucho, es de cobrar pastizales, justo lo contrario de lo que cobramos los periodistas de verdad.

Pero vamos a hacer una cosa. Antonio David, yo te regalo mi carné de prensa y tú a cambio me cambias lo que cobras por lo que cobro yo. Venga, hombre, con lo que vas a fardar tú con ese carné!!!!!!!!!