Galicia y el País Vasco ¿cambio de tendencia?

Hace ya muchos años, alguien describió el resultado de unas elecciones diciendo que España se acostó monárquica y se levantó republicana, frase que si tuviera que adaptarse al actual tiempo y contexto podría traducirse como que el día 28 de febrero de 2009, España se acostó con un proyecto político apadrinado por el PSOE y basado en acuerdos y concesiones a los nacionalistas y que el día 1 de marzo de 2009, España se ha acostado con un manifiesto rechazo a esas reivindicaciones y con un apoyo a la Constitución y al concepto de España.

El mensaje en Galicia ha sido claro, tal y como ya ocurrió en su momento en Baleares, y es que los Gobiernos del PSOE que dependen del humor, los caprichos e ideas geniales de los partidos nacionalistas, no cumplen las expectativas de los ciudadanos y éstos, en la primera ocasión que tienen, los rechazan.

A Rodríguez Zapatero nadie le va a exigir que lleve hasta sus últimas consecuencias la frase que dijo en Galicia de que votar a Pérez Touriño, era lo mismo que votarle a él, pero sí sería interesante que tomase buena nota de que si sigue con esa errática política de concesiones a los partidos nacionalistas, puede ser que en un futuro el pueblo le de la espalda, como ha hecho con Pérez Touriño.

Puestos a hacer citas, recordaremos que no hace mucho alguien dijo que lo peor que le podía pasar a Rodríguez Zapatero en el País Vasco es, que las elecciones las ganara el PNV, pero que el PSOE creciera suficiente como para, con el apoyo del PP, poder formar Gobierno.

Quien explicaba esa teoría, quitando que no tuvo en cuenta que UPyD también podía entrar como un nuevo sumando para defender un frente constitucionalista, sí que dejaba bien claro que para el PSOE lo ideal era que Patxi López subiera, pero no tanto, pues de lo contrario se iban a encontrar con un problema francamente complicado.

Si el PSE pacta con el PP, y si finalmente le hace falta con UPyD, será muy difícil explicar cómo toma esta decisión cuando en los últimos años ha estado defendiendo temas como los pactos del Tinell, el cordón sanitario frente al PP o que el PP es un partido que sólo quiere la crispación y con el que no se puede llegar a ningún tipo de acuerdo.

Si ocurriera lo anterior, es decir, que le quitara el Gobierno al PNV en el País Vasco, no es difícil suponer que el PNV en Madrid no va a volver a apoyar al PSOE en lo que queda de legislatura, lo cual quiere decir que al PSOE no le quedaría más remedio, si quiere seguir gobernando, que llegar a acuerdos con CiU, con lo que eso representa de desestabilización para Montilla y el PSC en Cataluña.

Si finalmente Rodríguez Zapatero antepone su tranquilidad en Madrid al respeto de la voluntad del pueblo vasco, que ha dejado claro que son más los que quieren un Gobierno que demuestre que Euskadi también es España y que se puede convivir perfectamente dentro de la Constitución, que los que quieren a Ibarretxe y sus adláteres, veremos cómo se digiere esa decisión en el resto de España.

Finalmente, una reflexión y una curiosidad. La reflexión es respecto a Mariano Rajoy y al PP. Hace escasamente tres semanas el PP era un hervidero de conspiraciones, sospechas de corrupción, falta de proyecto, etc., y a su líder, Mariano Rajoy, más de uno no sólo le había tomado las medidas para el ataúd, sino que incluso ya había contratado la fecha en la que realizar su entierro, sin embargo, hoy día 1de marzo de 2009, el PP parece una balsa de aceite y Mariano Rajoy un líder incuestionable que ha sabido superar todas las dificultades.

Personalmente, creo que no es cierto ni lo uno ni lo otro, sino que como siempre ocurre en política, las circunstancias han colaborado para que los acontecimientos se den de una manera determinada y se obtengan unos resultados que inicialmente eran muy difíciles de prever. No olvidemos que las circunstancias hicieron que Rodríguez Zapatero saliera presidente del Gobierno en las elecciones del 14 de marzo de 2004, y las circunstancias pueden hacer que el día 1 de marzo de 2009 Rajoy cambie su estrella y pueda dedicarse a defender los puntos de vista del PP y a hacer oposición.

La curiosidad es el saber lo que va a decir José Blanco, vicesecretario del PSOE, tras la reunión que hoy tenga la ejecutiva de su partido, cuando en la posterior rueda de prensa explique el por qué de los resultados en Galicia, pues no olvidemos que su partido es el que mantenía que la única forma de que el PP consiguiera la mayoría absoluta en Galicia, era si triunfaba, lo que, según ellos, deseaba el PP, es decir, un alto grado de abstención. Ahora resulta que se ha conseguido una participación pocas veces alcanzada y encima el PP ha obtenido la mayoría absoluta con una cierta holgura.