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La situación de la salud del etarra es límite

Grave incidente con De Juana en el Hospital: no le dejaron estar con su novia

Grave incidente con De Juana en el Hospital: no le dejaron estar con su novia

miércoles 28 de febrero de 2007, 15:16h
A las 22:45 horas del sábado 24 de febrero una inspección policial en la habitación de Iñaki de Juana Chaos produjo un efecto sorprendente: que el agente de Policía sacara la cama del etarra al pasillo, que se organizara un enorme lío con éste y su novia y que acabaran los dos con una manta en el pasillo. ¿Qué había pasado? Está todo perfectamente relatado en un ‘telefonema’ con el número 81. Sin embargo, el colectivo en favor de los presos de ETA, Askatasuna insiste en su grave estado: a punto del coma, dicen.
Según la información a la que ha tenido acceso Diariocrítico, a las 22.45 horas del sábado 24 de febrero uno de los policías que custodian la unidad penitenciaria del Hospital 12 de Octubre, donde se encuentra recluido el etarra no arrepentido Iñaki de Juana Chaos, hace su ronda interna. Al llegar a la habitación de De Juana observa desde fuera que su novia está con él en la cama. El policía actúa de inmediato: entra en la habitación, saca a De Juana Chaos de la misma con cama y todo y lo deja en el pasillo.

La bronca es monumental. Según medios policiales, los agentes que custodian al etarra entraron indignados en la habitación y le hicieron saber a Iñaki de Juana y a su novia los términos exactos del Auto del juez por el que permite la presencia de la novia in situ: “Se autoriza a un acompañante a pie de cama”. La novia, según esta versión, increpa a los policías, los cuales ni cortos ni perezosos sacaron al etarra de la habitación con cama y todo.

El etarra protesta, pero los policías se muestran inflexibles, según nuestras fuentes: le dicen a su novia, tras leer el auto del juez, que si quiere quedarse en esa unidad hospitalaria que lo haga sentada en un sillón, pero no en la misma cama. Las fuentes insisten: en ese momento el etarra se rebela, se tira de la cama y permanece con una manta en el pasillo junto a su novia.

El domingo por la mañana le dicen a De Juana Chaos que tiene que entrar en la habituación. El etarra se niega, pero es introducido por los agentes y tanto él como su novia se quedan en el suelo de la habitación con una manta, posición en la que permanecen hasta mediodía del domingo. Todos estos pormenores -y otros que obviamos- están contenidos en un ‘telefonema’ que, con el número 81, se remite desde el 12 de Octubre al responsable máximo de la unidad de custodia.

La noche anterior a estos incidentes había tenido lugar otro espectáculo con el etarra. En la noche del viernes al sábado De Juana Chaos recibió la noticia publicada por un diario madrileño, según la cual había abandonado la huelga de hambre. La noticia era falsa, pero indignó al etarra de tal manera que se arrancó las sondas. Tras los incidentes del sábado y domingo, De Juana Chaos siguió con esa práctica, manteniendo una actitud crítica y desafiante y arrancándose las sondas de tal forma que los servicios hospitalarios se han visto en la necesidad de atarle a la cama, no sólo los brazos y las piernas, sino también el pecho.
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