La crisis financiera internacional toma relevancia en la Cumbre

El gobierno del socialista Zapatero no dejará pasar en su intervención la crítica situación financiera internacional porque afectará, según ellos, las políticas públicas de los países de la región y, por tanto, las políticas de juventud. Siendo justamente el tema principal de la Cumbre “Juventud y Desarrollo”, el ejecutivo de la península señala que ese tema se eligió hace un año, cuando no había amenaza de crisis mundial.

Aseguran que en este momento América Latina no está sintiendo la magnitud de la crisis porque han basado su crecimiento en otros rubros. Aseveran que hay que prepararse para lo que suceda dentro de unos meses y que todavía hay tiempo para tomar una posición. La voluntad de Zapatero, dijeron fuentes gubernamentales a periodistas, es la de articular un entendimiento entre las 22 naciones para coordinar posiciones y buscar algún tipo de acción respecto a la crisis. Aunque todavía es prematuro si se va a producir una acción o no, dijeron estas fuentes.

El Salvador, después de México, es una de las redes de “coyotes” más eficaces de la región. 

Entiéndase por “coyotes” como grupos organizados que trafica con gente que quiere irse a buscar una “mejor vida” a los Estados Unidos. Además, el pulgarcito de América es el segundo país de Centroamérica que posee la canasta básica alimenticia más cara, $ 171.85 según fuentes de la Defensoría del Consumidor de ese país. Paradójicamente el salario mínimo promedio es de $ 170 aproximadamente, con sus variables respectiva y restando los descuentos de Ley. El país basa su economía por los emigrantes y las remesas que entran debido al trabajo de éstos.

Al respecto, Zapatero explicará en la Cumbre a celebrarse en San Salvador un asunto de “especial relevancia” con sus pares de la región iberoamericana: la emigración y las recientes iniciativas de España y la Unión Europea (UE). Esto debido a la conocida “directiva europea de retorno” que se adoptó en junio de este año y que levantó duras críticas de países latinoamericanos.

En la Cumbre, además de la Declaración de El Salvador, se pretende adoptar un Plan Iberoamericano de Cooperación e integración de la juventud. Del mismo modo, un posible plan de reconstrucción de Cuba y Haití.

Hagamos Cumbre y no Circo

Cambio, Conciencia, Contribución y Coyuntura son palabras que tienen la “C” en común a propósito de cumbre y circo. La diferencia está en que, entre Cumbre y Circo, existe una similitud que podría convertirse en algo Catastrófico para los países de Iberoamérica. En especial a los que siempre están en la posición de perder.

Viendo los alrededores internacionales y nacionales, al respecto de la Cumbre, se puede observar una dinámica que linda de forma preocupante, para los tiempos que se viven, en un circo político y diplomático. Por un lado existe una reacción de parte del Gobierno de Zapatero para tener un papel protagónico en la “macro-cumbre” que se realizará en Washington el 15 de noviembre y que tocará, justamente, el tema de la crisis financiera mundial. Con respecto al Rey de España, que también vendrá a la Cumbre, pues no hay nada más que decir que sí, Chávez también vendrá a la Cumbre Iberoamericana.

En el plano nacional, refiriéndome a El Salvador, un posible chiste podría estar madurándose. Los titulares de los medios periodísticos del país, hoy por hoy, están gastando tinta para gritar la discusión que ha surgido en torno a la no adhesión, de parte del Gobierno salvadoreño, a la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes. ¡Olé! Tremenda antesala ha tenido ya la Cumbre cuando, por oposiciones de la magna Iglesia Católica, el Gobierno ha tomado la decisión de no ratificar y adherirse a la Convención.



¿Cuales son los grandes pecados? Simplemente tres artículos del documento que ya han sido firmados por España, Honduras, República Dominicana, Costa Rica, Ecuador, Perú y Bolivia. Países que también son o practican el catolicismo. Artículos que hablan de: “todo joven tiene derecho a su identidad” (que incluye la sexual); el otro pecado es que la Convención reconoce que todo joven tiene “derecho a la educación sexual” que, además, “fomentará una conducta responsable en el ejercicio de la sexualidad, orientada a la prevención de las enfermedades de transmisión sexual, el VIH, los embarazos y el abuso o violencia sexual” y el último pecado capital es que en la Convención se reconoce que todo joven tiene derecho a la salud sexual en donde se incluye “derecho a la confidencialidad en lo relativo a su salud sexual y reproductiva”. ¿En qué época de la historia vivimos?

Ante todo lo escrito, y en donde además me quedo corto por evitar el aburrimiento, ¿se sentirán los jóvenes iberoamericanos representados en esta Cumbre? ¿Se sentirán tomados en cuenta los jóvenes latinoamericanos? Esperemos a ver. Al menos muchachos y muchachas de Iberoamérica ya se dieron cita justamente los días de la Cumbre para celebrar ellos, en versión alterna, una “Cumbre de la Juventud Popular” con el fin de elaborar propuestas directas para exponerlas a los jefes de Estado y Gobierno que se darán cita en este país con nombre de hospital. ¿Razón? No se sienten identificados con el magno evento.