El PSOE se sume en el desánimo ante la derrota de Touriño en Galicia

Pasadas las once de la noche los periodistas que abarrotaban la sala de prensa seguían a la espera de que algún dirigente del PSOE se dignara a valorar los resultados de las elecciones autonómicas vascas y gallegas. Mientras, en la quinta planta de la sede federal las caras largas reinaban en el despacho habilitado especialmente para seguir el recuento de los votos, en donde desde cerca de las siete de la tarde ya se encontraban el vicesecretario general, José Blanco, con los responsables de la política Municipal y Autonómica del partido, Antonio Hernando  y Mar Moreno, entre otros.

Poco antes de las nueve de la noche se unía al grupo el líder del PSOE, Zapatero, que regresaba de Bruselas, y la vicepresidenta Fernández de la Vega. A medida que pasaban las horas y el PP afianzaba su victoria en Galicia, el desencanto cundía, especialmente en Pepe Blanco, en cuya tierra se ha dejado estos días prácticamente ‘la piel’.

Contrariamente a otras ocasiones nadie dio la cara. Nadie bajó a darse una vuelta por los diferentes set de prensa. Blanco finalmente apareció al filo de las once de la noche con sonrisa forzada y arropado por dos mujeres de su Ejecutiva, Elena Valenciano y Bernarda Jiménez y la presidenta del PSM, Delia Blanco. El único consuelo al que se agarraban en Ferraz eran los buenos resultados logrados en Euskadi por Patxi López que abren la posibilidad de que se convierta en lehendakari siempre que cuente con el apoyo de los partidos no nacionalistas, PP y UPyD, que ha logrado un escaño en Álava.

A esa posibilidad precisamente se aferró Blanco en su breve comparecencia ante los medios de comunicación, una comparecencia que no se inició hasta que el candidato vasco de su partido acabó la suya desde Bilbao.



Ni un reproche a Touriño

El vicesecretario general del PSOE pasó casi de puntillas por los pésimos resultados obtenidos en Galicia por el PSdeG que suponen la pérdida del Gobierno bipartito en esta Comunidad en donde hace meses fueron muchas las voces que aconsejaron a Emilio Pérez Touriño que adelantara los comicios. Pese a todo, no deslizó ni un reproche al perdedor cuya intervención con las lágrimas al borde de los ojos habían escuchado minutos antes. Blanco se limitó a destacar el buen trabajo que habían hecho allí en estos cuatro años sus compañeros gallegos por “el progreso y la modernización de Galicia” expresándoles a renglón seguido su “solidaridad en este momento difícil”.  Luego anunció que los socialistas a partir de ahora trabajaran desde la oposición para recuperar el poder dentro de cuatro años.

Dicho esto, se centró en Euskadi. Blanco destacó que el PSE ha obtenido “los mejores resultados de su historia”, “una subida espectacular” que se traduce en ocho puntos subida en porcentaje de votos, siete escaños más que en 2004 y un 35% de representación total en el Parlamento.

Con López se deshizo en elogios “Patxi es en términos políticos el gran triunfador”. Después de felicitarle efusivamente destacó “su extraordinaria talla política y condición de estadista”. El número dos del PSOE auguró que está victoria en Euskadi “tiene un enorme valor moral” para los ciudadanos de esta comunidad ya que “se abre nueva etapa y un deseo de cambio”.

A la espera de que mañana lunes la Ejecutiva Federal valore y analice en profundidad los resultados, Blanco adelantó que Zapatero dejará las ‘manos libres’ a López  para que pacte y busque apoyos para poder gobernar y “administrar el enorme caudal de confianza que ha recibido de los ciudadanos”.