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Ante el acto sindical de apoyo al juez

El PP califica de 'atentado contra la democracia' las presiones a favor de Garzón

El PP califica de "atentado contra la democracia" las presiones a favor de Garzón

Argentina y Chile pedirán juzgar los crímenes del franquismo

martes 13 de abril de 2010, 08:04h

Es "un atentado contra la democracia". Así ha saludado la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, el acto unitario de CC.OO. y UGT convocado para este martes para presionar al Poder Judicial con el fin de cerrar el sumario contra Baltasar Garzón por presunta prevaricación. El juez, sin embargo, sigue sumando apoyos cuando está a punto de sentarse en el banquillo: sus benefactores han ideado dos líneas paralelas de actuación a su favor.

"Es un atentado contra la democracia y contra el Estado de Derecho y se hace muy poco favor a la democracia  con este tipo de actuaciones”, ha dicho la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, calificando el hecho de que los sindicatos intenten presionar y coaccionar al Poder Judicial y a un juez, Luciano Varela, que "ejerce su magistratura de acuerdo con la ley" en el llamado 'caso Garzón'.

De Cospedal respondía así, calificándolo de "disparate", al acto unitario convocado por los sindicatos para este martes y en el que intervienen los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo. Un acto en el que se ha presentado una declaración conjunta de apoyo a Garzón, junto a las adhesiones que han recogido ambos sindicatos. La inauguración ha estado a cargo del rector de la Universidad Complutense, Carlos Berzosa.

En el acto, iniciado a las 11:30 horas en el Anfiteatro Ramón y Cajal de la Facultad de Medicina de la UCM, han intervenido el ex fiscal anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, y dos estudiantes.

UGT y CCOO explicaron previamente que su intención es "reiterar su defensa a la trayectoria profesional del juez Garzón y, en concreto, su actuación en la instrucción de la causa de los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura franquista, tras el golpe militar contra la legalidad constitucional republicana en julio de 1936".

En este sentido, precisaron que la instrucción del magistrado "persigue recuperar los restos mortales de las personas desaparecidas y asesinadas". UGT y CCOO consideran un "escándalo" y un "descrédito" para la democracia española que el Tribunal Supremo admita querellas de asociaciones y fuerzas políticas "herederas del ideario de los asesinos", en lugar de resolver la investigación de "los crímenes del franquismo".

 

Otras dos vías de presión a favor del juez

La otra forma de actuar en este asunto ha sido la que han llevado a cabo dos asociaciones, que han denunciado a los jueces que se han pronunciado en contra de Garzón. La Asociación Memoria de Mallorca (MdM) y la de Recuperación de la Memoria Histórica de Cataluña (ARMHC) presentaron este lunes una querella por prevaricación contra el magistrado del Tribunal Supremo Luciano Varela y contra el presidente de la Sala de lo Penal de este órgano, Juan Saavedra, al considerar que ambos cometieron prevaricación en las resoluciones que llevarán al banquillo a Baltasar Garzón en relación con su investigación de los crímenes franquistas.

La representante de la Cordinadora de Colectivos de Víctimas Franquistas, Llani Álvarez, fue la encargada de presentar la querella y leyó un comunicado a las puertas del alto tribunal señalando que ambos magistrados han vulnerado el derecho con el fin de sentar a Garzón en el banquillo, lo que supone "un ataque frontal contra las víctimas" de la represión franquista, a las que dejan en un "total desamparo".

Por otra parte, en Argentina, decenas de organizaciones van a presentar una demanda para que se investiguen estos crímenes del franquismo, apoyándose en dos familias que fueron víctimas. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica se personará en la querella que presntará ante la Corte Suprema de Argentina Darío Rivas, residente en Buenos Aires e hijo del alcalde de Castro de Rei (Lugo), supuestamente asesinado en el año 1936.

Rivas cuenta en la actualidad con 90 años y es el hijo de Severino Rivas, cuyo cuerpo fue encontrado en una de las exhumaciones de fosas comunes realizada por la Asociación en el año 2005 en la localidad lucense de Portomarín.




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