Es el jugador que está en boca de todos: Vinicius Junior. El delantero brasileño del Real Madrid se quizás el futbolista más en forma del planeta, con permiso de Erling Haaland.
Ambos se enfrentan, precisamente, en esta eliminatoria de semifinales de la Champions League, ya que Madrid y Manchester City son los protagonistas del choque más interesante del torneo.
Pero la reciente final de Copa del Rey en Sevilla, con triunfo blanco por 2-1 ante el Osasuna, ha devuelto el debate sobre la actitud de Vinicius con los rivales y los árbitros.
¿Es el brasileño un jugador con mala educación o una actitud provocadora o es una víctima del ambiente de presión y del castigo de sus rivales por las entradas que intentan evitar sus regates?
En las últimas horas se ha hecho viral un vídeo en el que se muestra el otro lado de este relato: el osasunista Lucas Torró esperando en túnel de vestuarios a Vinicius para conseguir su camiseta y saludarle con cariño.
Los niños que formaban parte de la organización de la RFEF en la final le piden multitud de selfis para inmortalizar el momento. Buenas caras, sonrisas y gestos de cariño que están muy alejados de la imagen que se quiere imprimir sobre Vinicius, a quien parece que interesa señalar como un futbolista engreído y maleducado que no respeta a sus rivales y que protesta demasiado airadamente a los árbitros, mereciendo su expulsión.
El debate en redes sociales está claro en este aspecto:
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