Continúan los incidentes en La Vuelta a España y la etapa decimoquinta no se ha librado. A poco más de 50 kilómetros para la línea de meta, en pleno desarrollo de la etapa, un manifestante propalestino irrumpió en la carretera, se tropezó y terminó provocando la caída de Javi Romo.
El corredor del Movistar, que se vio sorprendido, se fue al suelo en un momento de máxima tensión, aunque pudo levantarse de inmediato sin aparentes consecuencias físicas graves.
Al levantarse del asfalto, Romo, muy enfadado, se fue a rápidamente a pedirle explicaciones al espontáneo sin que hubiera mayores incedentes. El activista fue posteriormente arrestado, mientras que el ciclista español, tras un tiempo perdido, continuó la carrera.
Las protestas, protagonistas
Las protestas contra el equipo de Israel que participa en La Vuelta siguen siendo protagonistas en la carrera. Prácticamente todos los días está habiendo algún incidente e incluso un día, en Bilbao, la carrera tuvo que ser neutralizada a tres kilómetros del final sin que hubiera ganador.
En la línea de meta, en Monforte de Lemos, también se han producido incidentes y la Policía ha intervenido para dispersar a las que protestaban contra la intervención israelí en Gaza, llegando a proceder a detener a uno de ellos.
Mientras, el Israel-Premier Tech ya ha manifestado en numerosas ocasiones que no tiene ninguna intención de abandonar la ronda española y que permanecerá hasta su final, que será el próximo domingo 14.
Además, su propietario, Sylvan Davis, ha seguido ahondando en la polémica afirmando que "nunca había visto algo parecido en una carrera. Era una cantidad desproporcionada de símbolos y mensajes cargados de odio. Los llamo terroristas porque actúan de manera violenta", en referencia a las protestas en Bilbao que hicieron que se suspendiera la llegada a la ciudad vasca.