El rey Felipe VI ha dado este jueves los primeros títulos nobiliarios de su reinado, nombrando marqueses, entre otros, al tenista Rafa Nadal, la nadadora Teresa Perales y la cantante Luz Casal, según ha anunciado Zarzuela.
El monarca no había entregado hasta ahora ningún título nobiliario en sus 10 años de reinado y la decisión ha llegado justo en el undécimo aniversario de su subida al trono.
De esta manera, ha colocado a Rafa Nadal como marqués de Llevant de Mallorca; a Teresa Perales como marquesa de Perales; y a Luz Casal como marquesa de Luz y Paz, los 3 títulos con carácter hereditario. El bioquímico y biólogo molecular Carlos López Otín va a ser marqués de Castillo de Lerés, con carácter vitalicio, y la fotógrafa Cristina García Rodero, será la nueva marquesa del Valle de Alcudia, con carácter hereditario.
Además, Felipe VI ha querido conceder a quien fue jefe de la Casa del Rey hasta febrero de 2024, Jaime Alfonsín, el título de marqués de Alfonsín y carácter de grande de España. También en ese caso, el título va a ser hereditario.
Casa Real destaca que son "exponentes de la excelencia"
Según ha asegurado la Casa Real, todos ellos son "exponentes de la excelencia" gracias a sus respectivas trayectorias, ya sea al servicio de la Corona o en el ámbito del pensamiento, la cultura, la ciencia, las artes y el deporte.
"Son fuente de orgullo para España y son referencia permanente de valores que deben de inspirar a nuestra sociedad y que se reflejan, tanto en el discurso de proclamación" del Rey el 19 de junio de 2014, como en los principios de servicio, compromiso y deber que imprime a su reinado, han subrayado.
La concesión de titulos nobiliarios es una facultad del rey, que cuenta con la potestad de "conceder honores y distinciones con arreglo a las leyes" gracias al artículo 62 apartado f de la Constitución de 1978.
Estos honores se concretan a través de una real carta y es efectiva una vez que se publica el real decreto de concesión en el Boletín Oficial del Estado (BOE), en el que se dan todos los detalles y condiciones del título otorgado.
Estos títulos honoríficos no se pueden vender ni comprar y normalmente son hereditarios, recayendo en el primogénito. Eso sí, en ciertas ocasiones se pueden revertir a la Corona al quedar vacante el título por no haberse ejercido durante un tiempo variado las acciones encaminadas a su adquisición o transmisión.