El Banco de España ha revisado al alza sus previsiones económicas para 2022 y el país cerrará el año con mejores datos de los esperados.
En su último análisis sostienen que la economía española cerrará el año con un crecimiento del 4,6%, más de lo esperado incluso por el Gobierno. En cuanto a la inflación, cerrará 2022 al 8,4%, un valor todavía alto, aunque lejos de esos índices de más del 10% de los meses de verano.
Aunque desde la entidad han advertido que los primeros meses de 2023 la economía tendrá una "considerable debilidad", marcada por un bajo crecimiento del PIB.
Previsiones abiertas a grandes cambios
La economía española parece que finalmente esquiva la recesión, algo que hace unos meses parecía más que probable debido a los altos niveles de la inflación y a un contexto internacional complicado.
Con las medidas impulsadas desde el Gobierno y la mejora del empleo, se ha logrado contener la escalada de precios de la energía y de otros productos, por lo que los datos económicos cierran el año de manera positiva con un crecimiento del 4,6%.
Una décima más de lo esperado por la propia entidad. Aunque cabe destacar que han sido los primeros 6 meses de 2022 los más fuertes, económicamente hablando, pues después ha habido una gran desaleración del PIB y cerrará el último trimestre con un crecimiento del 0,1%.
Esta distensión económica marcará también el inicio de 2023 y lastrará parte del año, aunque pronostican que de cara a la primavera mejorará, pero no despegará, pues vaticinan un crecimiento en el próximo año del 1,3%, lejos del 2,1% que señala el Gobierno.
Pero destacan también que estos datos están sujetos a una gran incertidumbre debido al contexto internacional y advierten de que no se puede descartar del todo que en 2023 haya una recesión.
En cuanto a la inflación de cara a 2023, creen que se reducirá hasta el 4,9% debido a la prórroga de las medidas anticrisis del Gobierno, pues han mitigado la subida de precios, aunque avisan de que tras su retirada se producirán nuevas subidas.
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