Mañana está previsto que el Gobierno británico comunique formalmente a la UE la decisión activar el proceso de salida de la Unión Europea y su disponibilidad para comenzar las negociaciones. Aunque todavía es muy prematuro para conocer cómo puede ser el proceso negociador, ayer el Banco de Inglaterra a través del Comité de Política Financiera señaló los bancos británicos necesitan prepararse para una serie de escenarios potenciales y para evitar cambios repentinos del crédito. Por ello, el Banco de Inglaterra señala que ha puesto en marcha una revisión de los estándares de créditos al consumo ya que aunque el crédito al consumo no garantizado no es una gran parte de la actividad de los bancos británicos, podría suponer fuertes pérdidas a las entidades financieras. El BoE también está pidiendo a los bancos británicos que preparen planes de actuación para evitar que sus clientes en el continente europeo se queden aislados financieramente después del Brexit. A las entidades financieras les preocupa que el Reino Unido no asegure un acceso libre y continuado al mercado único de la UE, y por ello algunas entidades han señalado que planean fortalecer su presencia en el continente. El Banco de Inglaterra dijo que la banca tendrá que presentar sus planes de contingencia para asegurar a los reguladores que están preparados.
