Este sábado el FC Barcelona fue incapaz de pasar del empate ante el Rayo Vallecano (1-1). Pero, más allá de un puntual mal resultado, el equipo catalán sigue sin emitir las mejores sensaciones y puede que su posición en la tabla y los puntos logrados sean lo mejor de una temporada en la que no está jugando bien. El equipo de Xavi volvió a dar una versión muy pobre sobre el césped y ha provocado que las dudas sobre el equipo, y su entrenador, aumenten.
A esto se une su situación en Champions, donde tras tres victorias seguidas su inesperada derrota ante el Shakhtar ha levantado todas las alarmas, en un equipo que lleva sin jugar unas semifinales de la comeptición desde 2019, año en el que el Liverpool de Klopp les acabó eliminando tras un 4-0. Este martes se miden en Monjuic ante el Oporto, con el que están igualados a puntos y cualquier resultado que no sea una derrota pondría en problemas a Xavi, a pesar de que este sea una de las mayores leyendas de la historia blaugrana.
Pero el crédito de la leyenda se está agotando, siendo la derrota en casa ante el eterno rival, el Real Madrid, el momento en el que comenzó una crisis de la que no parecen haber salido todavía. Si el Real Madrid, el líder Girona y el Atlético de Madrid ganan el partido de menos que tienen con respecto al Barça, los de Xavi podrían verse cuartos (que ya es su actual posición) a 6 puntos del Girona, 4 del Madrid y 3 del Atleti respectivamente.
Lo peor de todo es que el calendario que se avecina en la competición doméstica es muy complicado, con el Barcelona enfrentándose en las dos próximas jornadas a dos de esos equipos que van por delante en la clasificación, el Atlético de Madrid y el líder, el Girona. Además dentro de tres jornadas se verán las caras contra otro equipo con el que históricamente han tenido una fuerte rivalidad, el Valencia.
Precisamente el entrenador del sorprendente Girona, Míchel Sánchez, es uno de los que suenan para sentarse en el banquillo azulgrana en próximas temporadas. Su juego alegre, vistoso y ofensivo es muy bien visto desde Can Barça, lo que pasa es que su incorporación en plena temporada es totalmente imposible, con un muy reducido grupo de candidatos a sentarse en el banquillo este mismo año.
Pero, como decíamos, el objetivo de Joan Laporta para esta temporada es que el club vuelva a tener un buen papel europeo, después de dos eliminaciones seguidas en fase de grupos. Por eso el partido del martes se mide las caras ante el Oporto en Montjuic y un contratiempo le pondría las cosas muy complicadas al equipo... y a Xavi.
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_662bccfb027e1.jpg "Alcaraz se impone con facilidad a Shevchenko en su debut en el Mutua Madrid Open (6-2, 6-1)")
