El PSG es un polvorín: acusan a su entrenador de unas declaraciones racistas

El PSG sigue abonado a la polémica, ahora se trata de unas acusaciones de Julien Fournier, ex director de fútbol del OGC Niza, en las que acusa al entrenador del equipo, Christophe Galtier, de realizar unas declaraciones racistas cuando entrenaba a Las Águilas.

Precisamente este fin de semana Galtier regresaba a Niza y le recibían con una pancarta metiéndose con su madre, algo que el entrenador criticó recordando que "mi madre tiene 83 años y está saliendo de un cáncer". Claro que lo que no se esperaba es que Fournier desvelara unas supuestas declaraciones racistas en un correo electrónico de sus tiempos en Niza, que envió a INEOS, propietaria del club, que ha llegado hasta el programa 'After-Foot' de RMC Sport.

Era agosto de 2021, cuando tan sólo llevaba dos meses en el banquillo de su antigua casa, y el ex directivo del Niza asegura que Galtier "entró entonces en mi despacho y saludó a su hijo, que le dijo 'puedes comprobar con mi padre lo que te he dicho': Una vez que su agente/hijo se marchó, le conté a Galtier la conversación que acababa de tener y le pregunté si era verdad. Me contestó que sí y que tenía que tener en cuenta la realidad de la ciudad, y que efectivamente no podíamos tener tantos negros y musulmanes en el equipo", según el correo electrónico al que tuvo acceso el periodista Romain Molina.

En el PSG no ha sentado nada bien y su presidente, Nasser Al Khelaïfi. ha abierto una investigación interna para estudiar los hechos y averiguar si Galtier llegó a decir todo eso de forma interna en agosto de 2021.

Las otras polémicas de Galtier

No es la primera vez que Fournier recuerda que Christophe Galtier salió mal parado del club de la Costa Azul francesa. "Si explico las verdaderas razones por las que nos peleamos, porque ésa es realmente la palabra, Christophe Galtier no volverá a entrar en un vestuario, ni en Francia ni en Europa (...) Estaba indirectamente relacionado con el fútbol. Son cosas que me tocan profundamente", había declarado en septiembre del año pasado.

Según Fournier, todo pasó en un restaurante de la ciudad y "todo el mundo se le echó encima asegurando que el equipo estaba lleno de negros". Para Gaultier, el director deportivo del Niza en ese momento "tenía que darse cuenta que el equipo no se correspondía con la ciudad ni con lo que la gente pedía", haciendo caso más al ámbito religioso de sus jugadores más que al deportivo.