Argelia llama a consultas a su embajador en Madrid tras el cambio de postura de Sánchez sobre el Sáhara

El cambio de postura de Pedro Sánchez sobre el futuro del Sáhara sigue dando mucho que hablar y cada vez son más las voces críticas sobre apoyar el plan de autonomía ideado por Marruecos. El Gobierno de Argelia, uno de los mayores aliados del Frente Polisario, ha llamado a consultas a su embajador en Madrid para tratar este "cambio repentino".

Según recoge RTVE, fuentes de Moncloa han asegurado que el Ejecutivo de Sánchez informó previamente al argelino sobre su nuevo criterio respecto al Sáhara, pero el Ministerio de Exteriores de Argelia se ha mostrado "sorprendido" ante este cambio de rumbo.

El Ejecutivo español ha destacado que Argelia es ahora mismo un "socio estratégico, prioritario y fiable" con el que espera mantener una "relación privilegiada". Pero al conocerse el apoyo de España a los planes de Marruecos sobre el Sáhara, un diplomático argelino explicó en el medio TMS que la nueva postura supone la "segunda traición histórica" de Madrid al pueblo saharaui.

La misma fuente, según el mencionado diario, recordó como primera 'traición' el "funesto acuerdo de 1975" en el que España cedió la colonia del Sáhara a Marruecos y a Mauritania.

¿Por qué Argelia es un socio clave?

Argelia es el principal proveedor de gas a España, un papel que en el actual conflicto de Ucrania ha cobrado mucha más relevancia, pues se está trabajando en 'desconectarse' del gas ruso y Argelia es una de las opciones.

El país africano es uno de los mayores aliados del Frente Polisario y apoya un referéndum de autodeterminación en el Sáhara, todo lo contrario a los objetivos de Marruecos y que ahora parece que España también comparte.

Las relaciones entre Argelia y Marruecos están completamente rotas desde el verano de 2021, por lo que el apoyo de Sánchez a Rabat para la autonomía del Sáhara (que implica que quede bajo mandato de Marruecos) no ha gustado nada al Gobierno argelino y podría acarrear consecuencias en el suministro del gas, aunque desde Moncloa apelan a la fiabilidad de Argelia como socio.