Crece la tensión: Hezbolá ataca a Israel en represalia por la muerte de Arouri

El temor a una mayor escalada del conflicto entre Israel y Gaza crece tras el asesinato del número 2 de Hamás por parte del ejército israelí.

Como represalia, los de Hamás han lanzando 62 proyectiles contra un centro de inteligencia israelí en la frontera con Líbano.

La organización ha confirmado su autoría y ha subrayado que se trata de la "primera respuesta" tras la muerte de Saleh al Arouri.

"Hemos disparado a las 08:15 de esta mañana 62 cohetes contra la base israelí de Merón como parte de la respuesta inicial al asesinato del dirigente de Hamás, Salé Al Aruri, y sus camaradas", han confirmado en un comunicado publicado en el diario 'L'Orient le Jour'.

Hay varios heridos confirmados tras el ataque, pero de momento no han informado de víctimas mortales.

Rápidamente los soldados israelíes han iniciado un contraataque y según han informado han alcanzado a una "célula terrorista" que creen responsable de los lanzamientos.

Tras el ataque, las comunidades israelíes limítrofes con Líbano están en alerta y los residentes tienen directrices de resguardarse.

Los ataques en Gaza y Líbano continúan

La tensión sigue creciendo en Gaza y durante la noche se han vuelto a registrar bombardeos que han causado víctimas mortales.

Según recoge RTVE, el ejército israelí ha atacado Deir al Balah y Jan Yunis provocando, al menos, 15 muertos.

Pero la agencia de noticias WAFA ha informado que a lo largo de la noche han llegado decenas de heridos al hospital de Al Aqsa y han fallecido cerca de una treintena.

La ONU sigue instando a Israel a cesar las hostilidades y declarar un alto el fuego ante la situación catastrófica que está atravesando Gaza.

Access delays and denials, along with active conflict, have hampered the delivery of life-saving humanitarian aid to northern #Gaza.

This leaves countless sick, injured and hungry people without vital medicines and food.

Urgent access must be granted. ⬇️

— UN Humanitarian (@UNOCHA) January 5, 2024

Los datos de la ONU sostienen que más de 21.000 personas civiles han sido asesinadas en Gaza desde la última escalada del conflicto, que comenzó el 7 de octubre tras los ataques de Hamás.

También han alertado de la situación extremadamente vulnerable en la que se encuentran 1,1 millones de niños y niñas en Gaza ante la guerra.

La desnutrición, las enfermedades descontroladas, la falta de higiene y atención sanitaria; sumado a la falta de ayuda humanitaria, les están pasando factura.