Como era de esperar tras el discurso de Vladímir Putin anunciándolo, la Duma rusa (su parlamento) ha aprobado hoy la salida del país del tratado de desarme nuclear.
Es el único acuerdo de este tipo que había firmado con Estados Unidos. Pero tras la visita del presidente estadounidense Joe Biden a Kiev y las nuevas declaraciones de apoyo a Ucrania, Rusia ha decidido salirse del acuerdo antinuclear.
El Gobierno ruso sigue culpando a Occidente de la escalada de la guerra y sigue sin dar marcha atrás en el conflicto.
"Esta decisión nos ha sido impuesta por la guerra declarada por EE.UU. y otros países de la OTAN a nuestro país. Tendrá una gran resonancia en el mundo en general y en los Estados Unidos en particular", ha enfatizado el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitry Medvedev.
Ahora, según la legislación rusa, Putin es el único con el poder para decidir si Rusia se suma de nuevo al acuerdo. Aunque dada la situación parece algo lejano en el horizonte.
Este acuerdo, denominado Nuevo START o START III, limitaba el número de cabezas nucleares estratégicas desplegadas a 1.550. También limitaba el número de otro tipo de armamento como los misiles balísticos o bombarderos pesados con armamento nuclear y obligaba a 18 inspecciones anuales de comprobación
Lo que no contemplaba era límite a los sistemas tácticos así como a otros que ninguno de los 2 países poseía en el momento de la firma.
El objetivo era frenar la capacidad nuclear de ambas potencias en un acuerdo que en 2021 ambos mandatarios prorrogaron por 5 años más, pero Putin ha decidido salirse del pacto.
China intenta mediar
Los ministros de exteriores de China y Rusia se han reunido en Moscú y aunque China sigue sin condenar de manera clara la invasión rusa, ha hecho varios llamamientos a la paz en Ucrania.
En el encuentro el ministro Wang Yi ha indicado que "no importa cómo cambie el panorama internacional, China permanece comprometida con Rusia para que las relaciones entre las grandes potencias evolucionen de forma positiva".
En la Conferencia de Múnich de la pasada semana acudió el diplomático chino y criticó las sanciones de Occidente a Rusia, pero instó a los líderes a la vía del "diálogo" para llegar a la paz.
La posición de China es algo ambigua, pero desde Occidente se mira con cautela. De hecho Estados Unidos, que pasa de nuevo por un momento de tensión con China, cree que el país asiático está preparando un envío de ayuda militar a Putin.
Mientras tanto la guerra prosigue y se encamina ya al año de conflicto.
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