Ocho aeropuertos franceses han sido parcial o totalmente evacuados este miércoles debido a alertas de bomba, en un contexto marcado por la elevación del riesgo de atentados en el país por el conflicto en Gaza y del atentado yihadista del pasado viernes en un liceo de la ciudad de Arras.
Las evacuaciones se han producido en los aeropuertos de Niza, Beauvais, Lyon, Toulouse, Lille, Nantes, Rennes y Biarritz por amenazas recibidas por correo electrónico.
El aeropuerto de la ciudad belga de Ostende, al noroeste del país y con conexiones sobre todo con destinos españoles, también ha tenido que ser evacuado por una alerta de bomba, apenas 2 días después del atentado terrorista en Bruselas en el que murieron asesinados dos ciudadanos suecos.
El aeropuerto de Niza ha señalado en un tuit que se ha establecido un perímetro de seguridad en la terminal 1 por una maleta abandonada mientras se llevaban a cabo "las operaciones de verificación habituales" pero que posteriormente "la situación volvió a la normalidad".
Alerta de bomba en Lille
En esa misma red social, el aeropuerto de Lille ha asegurado poco después de las 11.00 locales (9.00 GMT) que estaba procediendo a la evacuación de sus instalaciones por "una alerta de bomba". Los vuelos provenientes de Marrakech, Ginebra y Constantine, que tendrían que haber aterrizado entre las 11:05 y las 11:40 horas, han sido desviados a otro lugar, detalla la web del aeropuerto.
La Dirección General de Aviación Civil ha señalado que 3 aeropuertos sufrían retrasos a primera hora de la tarde: Toulouse-Blagnac (dos horas en las llegadas y una hora y media en las salidas), Lille-Lesquin (90 minutos, tanto en salidas como llegadas) y Beauvais-Tillé (unas 2 horas de retraso en los despegues).
Un portavoz de la Dirección ha explicado que el número de aeropuertos afectados podía aumentar durante el día y que no se trata de una amenaza global, sino de mensajes que se han ido recibiendo en cada uno de ellos.
En estos últimos días se han multiplicado este tipo de situaciones en museos, estaciones y centros escolares. El martes hubo que evacuar el Palacio de Versalles, algo que ya ocurrió el sábado, cuando también se vació de visitantes y personal el Museo del Louvre en París y también en la capital francesa la Gare de Lyon, una de las estaciones de tren más grandes.
Precisamente, el Palacio de Versalles ha desalojado a sus visitantes por "razones de seguridad", según ha comunicado en un tuit, aunque horas más tardes ha vuelto a reabrir sus puertas.
El lunes por la mañana igualmente hubo que desalojar por otra alerta de bomba el liceo Gambetta de Arras donde el viernes había sido asesinado a cuchilladas un profesor a cargo de un terrorista checheno, que además dejó heridos a otros 3 trabajadores del centro.
El Gobierno francés ha movilizado a 10.000 policías y gendarmes tras aumentar la alerta antiterrorista al nivel máximo de "urgencia atentados", lo que ha supuesto además que las fuerzas del orden tengan el apoyo de 7.000 militares de la misión Centinela.
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