Los países de la Unión Europea (UE) han fracasado este martes en su intento de acordar un tope de precios a las importaciones de gas en la UE, tras 10 horas de negociaciones en un Consejo de Ministros extraordinario con ese polémico tema como único punto de la agenda.
La comisaria europea de Energía, Kadri Simson, ha pedido a los ministros de Energía europeos que muestren "flexibilidad" en su reunión de este martes para acercar posturas y lograr un objetivo "muy claro": acordar un límite al precio del gas que permita limitar unos máximos excesivos, una medida que mantiene a los 27 divididos en 2 bloques: unos a favor de un límite, aunque no tan elevado; y otros en contra de intervenir en el mercado regulado de gas.
"No será fácil", ha augurado Simson a su llegada a la reunión, consciente de que es necesario llegar a un equilibrio entre los beneficios y los riesgos de la medida y de que hay "puntos de vista y preocupaciones muy diferentes" entre los socios. La comisaria europea ha reconocido que ha mantenido contactos este fin de semana con algunos de los ministros con el fin de acercar posturas.
Así, los Estados miembro se han citado este martes de forma extraordinaria para alcanzar un acuerdo sobre el tope al gas TTF holandés y desbloquear un pacto que no lograron el 24 de noviembre.
Los socios están divididos en 2 bloques: el mayoritario, de 15 países y liderado por España, que critica que el tope planteado hasta ahora por la Comisión Europea es muy elevado y apuesta por uno más dinámico; y otro formado por Países Bajos y Alemania, que se muestran reticentes ante cualquier límite o intervención en el mercado por el posible riesgo para los suministros de gas.
A pesar de la posición antagónica de ambos polos, en las últimas horas se han producido avances que permiten vislumbrar unos "márgenes" para poder lograr un acuerdo, tal y como ha señalado la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
El pasado 24 de noviembre los 27 ya se reunieron con el fin de debatir la propuesta que lanzó 2 días antes la Comisión Europea de limitar el precio del gas a 275 euros/MWh en situaciones excepcionales, algo que solo afectaría al mercado regulado de gas.
Sin embargo, en la reunión del día 24 de noviembre no se llegó a un acuerdo formal y, por tanto, se fijó la cita de este martes para conseguir desbloquear la situación.
Reuniones paralelas para acercar posiciones
Ambas partes han mantenido al menos 3 reuniones para reconciliar posiciones en paralelo al encuentro formal en Bruselas, con el fin de acercar posiciones. En estos encuentros informales, la ministra Teresa Ribera ha asegurado ver "márgenes" en los que poder trabajar para lograr el acuerdo entre las 2 posturas que, en principio, parecían "irreconciliables", y ha admitido su disposición a alargar la reunión "lo que sea necesario".
La intención del bloque de 15 países es ratificar su unidad respecto a la postura de Alemania y Países Bajos, para lograr un acercamiento que permita culminar la reunión de este martes con un acuerdo y evitar así que el debate se traslade a la próxima cumbre que tendrá lugar en Bruselas este miércoles y jueves.
Se debate la propuesta de limitarlo entre 200 y 220 euros/MWh
El Gobierno de la República Checa, que es quien preside esta reunión de la UE, ha presentado un borrador a primera hora de este martes donde se plantea un límite del gas TTF holandés entre 220 y 200 euros/MWh, algo que se activaría si este gas se mantiene en ese rango durante un periodo de 3 a 5 días. Esto, sin embargo, sigue sin convencer a países como España.
Según el borrador, este precio debe ser al menos 35 veces superior al precio medio en el mercado de gas natural licuado (GNL) para que el sistema se active, y el tope se mantendría durante al menos 20 días, con una cláusula de desactivación si genera problemas de suministro.
"La UE no tiene tiempo que perder"
Al igual que la comisaria europea, Kadri Simson, el ministro de Industria de República Checa, Jozef Síkela, entiende las diferentes posturas, pero ha señalado que "la UE no tiene tiempo que perder porque los hogares y empresas esperan una solución clara" que, a su juicio, es factible, ya que la propuesta que hay sobre la mesa ofrece "garantía"" a todas las capitales.
En la misma línea, el ministro griego, Kostas Skrekas, ha advertido de que "el tiempo de la consulta se ha agotado" y ha llamado a sus homólogos a ponerse "de acuerdo sin demora".
Una postura similar ha mantenido la ministra austriaca de Acción Climática, Leonore Gewessler, que ha pedido no "retener como rehenes" a los acuerdos políticos que también se adoptaron en la última reunión del 24 de noviembre sobre las compras conjuntas de gas y la aceleración de permisos de renovables, a la espera de la negociación sobre el tope al precio del gas. Aunque la titular austríaca de Energía se muestra escéptica, ve un "margen razonable" para el compromiso y para "avanzar" en las medidas que ya han cosechado acuerdo político.
Agnès Pannier-Runacher, la ministra francesa de Energía, se ha mostrado optimista para "acercar posiciones" y mantiene una postura "pragmática y conciliadora" entre los 2 bloques y con el fin de ayudar a llegar a un acuerdo que permita avanzar hacia soluciones que garanticen el suministro de gas, la protección de ciudadanos y empresas y la estabilidad financiera.
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