Meta ha recibido la mayor sanción impuesta en Europa a una empresa internacional por cuestiones sobre la privacidad.
La Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC) ha confirmado la multa de 1.200 millones en un comunicado por la transferencia de datos de los usuarios de Facebook en dicho país a Estados Unidos.
Según el informe que encargó la comisión, las prácticas de Meta han vulnerado el artículo 46 sobre la protección de datos y además de la multa le ha otorgado un plazo de 5 meses para cesar la transferencia de datos.
La decisión registra que Meta Ireland infringió el artículo 46 (1) del RGPD cuando continuó transfiriendo datos personales de la UE/EEE a los EE. UU. luego de la emisión de la sentencia del TJUE en Comisionado de Protección de Datos contra Facebook Ireland Limited y Maximillian Schrems . Si bien Meta Ireland efectuó esas transferencias sobre la base de las Cláusulas contractuales estándar ("SCC") actualizadas que fueron adoptadas por la Comisión Europea en 2021 junto con medidas complementarias adicionales que implementó Meta Ireland, el DPC encontró que estos arreglos no abordar los riesgos para los derechos y libertades fundamentales de los interesados identificados por el TJUE en su sentencia", recoge parte del comunicado.
Aunque en el anuncio señalan también que la entidad efectuó dichas transferencias " sobre la base de cláusulas contractuales estándar (SCC) actualizadas que fueron adoptadas por la Comisión Europea en 2021" además de implementar otras medidas adicionales.
Pero estas acciones no son suficientes para la comisión ya que consideran que no abordan "los riesgos para los derechos y libertades fundamentales".
Meta, disconforme
La matriz de Facebook ha respondido ya al anuncio de Irlanda y ha avanzado que recurrirán toda la sentencia.
En un comunicado la empresa ha criticado la multa"injustificada e innecesaria" que también recurrirá.
La pelea por la privacidad entre Facebook y la UE cumple ya una década, pues todo comenzó con las declaraciones de Edward Snowden sobre la vigilancia de Estados Unidos y la denuncia posterior del abogado austriaco Max Schrems.
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