La campaña de vacunación contra el coronavirus ha conseguido esta semana superar un nuevo hito: se han superado los 10.000 millones de dosis administradas. En poco más de 12 meses desde las primeras inoculaciones en Estados Unidos y Reino Unido, la inmunización frente al covid ha dado sus frutos.
La llegada de las vacunas supuso un punto de inflexión en la lucha contra la pandemia, pues aunque no impiden el contagio, sí han reducido la mortalidad y han evitado que muchas personas desarrollen la enfermedad de forma grave.
En las primeras oleadas, a principios de 2020, morían miles de personas por país a diario, cifras que en la actualidad (en términos generales) se han reducido notablemente. En España, por ejemplo, se ha pasado de rozar el millar de fallecimientos diarios a estar ahora entre 100 y 200 decesos por covid cada día. Las cifras todavía no son del todo buenas, pero en comparación a 2020, el trabajo de las vacunas se nota.
Con las sucesivas variantes, especialmente con la última, ómicron, los contagios se han disparado e incluso los casos de reinfección, pero gracias a las vacunas los sistemas sanitarios han aguantado mejor el envite al registrar menos ingresos graves y la tasa de mortalidad se ha reducido.
En total se han inoculado 10.035 millones de dosis en 179 países, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha vuelto a recordar que la brecha entre países ricos y los más desfavorecidos sigue siendo demasiado elevada y pone en peligro el fin de la pandemia.
Objetivo: inmunizar al 70% de la población mundial a mediados de 2022
En zonas como Europa central, Canadá o algunas regiones de Sudamérica como Argentina, la vacunación está muy avanzada y han alcanzado y superado con holgura el objetivo del 70% de población con la pauta completa para lograr así la ansiada inmunidad de rebaño.
En Estados Unidos se han estancado en el 63% y en algunos países del este de Europa y diversas zonas de latinoamérica tampoco logran alcanzar este porcentaje. Pero la OMS está preocupada por los países menos desarrollados, situados sobre todo en África, centroAmérica y determinadas zonas de Asia.
El continente africano engloba la mayor parte de países con menor tasa de vacunación con regiones como Sudán del Sur, Sudán, El Chad, República Centroafricana, Tanzania o Uganda, entre otras, con un porcentaje de vacunados con la pauta completa menor del 2%. En algunos incluso no llegan ni al 1%.
Unas diferencias abismales para la OMS que dificultan el fin de la pandemia, pues insisten en que si no se inmuniza a la mayoría del planeta seguirán apareciendo variantes como ómicron, descubierta en Sudáfrica a finales de 2021 y cuya irrupción ha causado estragos a nivel mundial.
El organismo ha vuelto a instar a los países a pausar las terceras y cuartas dosis hasta que se equilibre más la balanza de vacunación global y que los países más ricos donen un mayor número de vacunas.
El objetivo de la OMS es que el 70% de la población mundial esté vacunada a mediados de 2022. Un desafío muy complejo pero que aseguran que es posible si se emplean todos los medios disponibles.
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