Polonia y Bulgaria se quedan desde hoy sin el gas ruso por negarse a pagar en rublos

Rusia ha cumplido su amenaza y desde este miércoles no suministrará su gas a Polonia y Bulgaria después de la negativa de ambos países a pagar en rublos esta materia prima.

La medida del pago en rublos fue la respuesta de Vladimir Putin a la escalada de sanciones y bloqueos a la economía rusa, poniendo en situación límite a países del este europeo, que no tienen alternativa de suministro.

La empresa estatal de gas polaca (PGNiG) anunciaba ayer martes que Rusia interrumpiría el flujo de gas hoy miércoles como, denunciando que el contrato de suministro no puede obligarla a pagar en rublos ese gas.

El país de Putin se agarra a que advirtió con tiempo, concretamente desde finales de marzo.

Este corte del suministro también afectará a Bulgaria, según explicó la empresa estatal Bulgargaz.

Polonia denuncia el "incumplimiento de contrato" y su empresa de gas tomará medidas legales para que se restablecezca la entrega de gas natural bajo las condiciones acordadas.

Nadie pensaba que Putin pusiera en marcha esta amenaza, que en caso de que se extienda a más países, también supondrá un golpe a sus intereses financieros.

Reservas en ambos países

De momento, el Gobierno polaco mantiene la calma y asegura tener reservas "necesarias" para un tiempo, garantizó el suministro a los hogares y buscará alternativas, afirmando que ya son "independientes" energéticamente de Rusia desde hace años.

Como respuesta, además, Polonia ampliará sus sanciones a Rusia y ampliará sus medidas contra empresas y particulares rusos que viven en su territorio.

Además, la filial polaca de la rusa Gazprom, sufrirá la congelación de sus fondos y la cancelación de sus derechos sobre acciones y dividendos.

El Gobierno búlgaro por ahora también insiste en que tiene reservas y no restringirá el consumo de gas a sus ciudadanos.