Rusia asegura que el corte del gas se debe a las sanciones y amenaza con no reanudar el suministro

Rusia ha argumentado que el reciente corte del suministro de gas a Alemania a través del gaseoducto 'Nord Stream 1' es consecuencia de las sanciones al país por la guerra de Ucrania.

Además, ha amenazado con no reanudar el bombeo del gas si las potencias occidentales no se pliegan a sus exigencias, como pagar el gas en rublos o levantar las sanciones.

El Gobierno ruso asegura que no es culpa suya que se haya producido el corte y responsabilizaba a Occidente por las sanciones, que "impiden" el buen funcionamiento de la infraestructura. Por todo ello, amenazó con no reanudar el bombeo si no las levanta.

Un portavoz de la presidencia explicó: "Los problemas con el bombeo surgieron debido a las sanciones impuestas en contra de nuestro país y en contra de una serie de compañías por parte de los estados occidentales, incluyendo a Alemania y el Reino Unido. No hay otros motivos que generen problemas para el bombeo".

Aunque desmintió un corte realizado a propósito, sí que dejó claro que peligra el suministro de cara al otoño y al invierno porque Europa no tiene pensado levantar las sanciones: "Vemos intentos constantes de hacernos responsables y culpables de lo que sucede, rechazamos categóricamente estos intentos e insistimos en que es justamente Occidente el culpable de que la situación llegase a este punto".

La versión de la avería

La versión oficial sigue siendo que "solo queda operativa una turbina y con problemas como roturas, lo que conduce al parón del bombeo". Es una versión que la UE rechaza según sus expertos, que creen que una fuga de aceite no puede provocar tal problema técnico.

Rusia argumentó que las sanciones "generan un desorden jurídico y práctico absoluto en todo lo relacionado con el servicio técnico de todos los equipos e instalaciones, pues por ahora solo queda confiar en que se podrá poner en marcha esa única turbina".

Lo que sí es oficial es que el viceprimer ministro ruso afirmó que si se fijan topes a los precios del petróleo ruso, como ha sugerido la UE, se paralizará el suministro de este combustible.

Mientras, la gasística estatal rusa Gazprom continúa explicando el parón del suministro en el gaseoducto Nord Stream 1 por "riesgo de incendio o explosión" tras una fuga de aceite en una turbina. Se trata de la turbina de la única estación compresora que está en funcionamiento. La empresa asegura que hay riesgo de una avería mayor y que lo mejor era paralizar el bombeo.