Rusia y Ucrania han terminado este viernes la reunión en Estambul, con la mediación de Turquía, durante su primer encuentro entre ambas delegaciones desde el 2022. La reunión, en la que han estado presentes delegaciones de ambos países, buscaba el objetivo de conseguir una salida negociada a la guerra provocada después de la invasión rusa de Ucrania.
"Estamos satisfechos con los resultados de las conversaciones", ha asegurado la delegación de Rusia al finalizar la reunión. Además, las dos partes han acordado seguir las conversaciones más adelante, así como el intercambio de 1.000 prisioneros por país.
"Consideramos conveniente la continuación de las negociaciones", ha subrayado el negociador jefe ruso, Vladímir Medinski, en una comparecencia ante la prensa emitida en directo por la televisión turca.
Antes, Estados Unidos, Turquía y Ucrania han mantenido una reunión bilateral y más tarde también los representantes estadounidenses se han reunido con los rusos.
El jueves, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, informó del envío de una delegación a Estambul para las conversaciones, pero descartó su presencia en las mismas por creer una "farsa" y una "falta de respeto" la ausencia de Putin y la composición de la delegación rusa, que ha estado encabezada por el asesor presidencial Vladimir Medinski, quien ya fue a las primeras negociaciones frustradas de 2022 y que también sucedieron en esta ciudad turca.
Zelensky demanda más sanciones
El presidente ucraniano estaba en una reunión en Albania con otros 46 líderes de países europeos. Allí ha hablado y ha lamentado que Putin no haya querido negociar en Estambul. "Hoy tendríamos una gran oportunidad si no fuera por que Putin ha tenido miedo a tratarlo conmigo en Turquía", ha señalado.
Zelensky ha criticado de nuevo "el nivel insuficiente" de la delegación rusa enviada a Estambul y ha mantenido que "espero algún resultado de hoy, al menos el alto el fuego".
Más tarde, y una vez terminada la reunión entre ambos países, Zelensky ha hablado por teléfono con Trump, a quien ha pedido que apruebe nuevas sanciones contra Rusia si Moscú no acepta una tregua.
Además, ha advertido que su país "está preparado para dar pasos rápidos hacia la paz". "Deberían haber sanciones robustas si Rusia rechaza un alto el fuego", ha indicado el ucraniano.
El presidente ucraniano ha contado con el respaldo en esta reunión de otros mandatarios como el francés Macron o el británico Starmer. Este último ha sido muy contundente: "Putin debe sentarse a la mesa y acordar un alto el fuego incondicional, no está comportándose de una manera seria, debe dejar de jugar", ha rematado, después de advertir también de un posible incremento de las sanciones a Rusia.