Salvini fuerza la ruptura del Ejecutivo italiano para ir a elecciones y poder gobernar en solitario

Tal y como se esperaba, el populista ultraderechista y ministro del Interior italiano Matteo Salvini ha forzado la ruptura del Ejecutivo que mantiene a medias con la izquierda del Movimiento 5 Estrellas, para así ir las urnas, ganar según le indican las encuestas, y después gobernar en solitario, sin nadie que le haga sombra.

Salvini y La Lega (La Liga, anteriormente Liga Norte), su partido, dominan la política nacional italiana y la sociedad apoya mayoritariamente sus políticas xenófobas y de mano dura contra la delincuencia, por lo que ha terminado pidiendo el fin de esta experiencia compartida con la izquierda. Apenas un año y medio después, esta alianza que dejaba de lado a los partidos tradicionales por apuestas extremas desde la derecha y la izquierda, toca a su fin.

El político ultra ya se lo ha comunicado oficialmente al primer ministro, Giuseppe Conte, un independiente que ambos partidos en el poder colocaron bajo consenso, pero éste aún no ha presentado su dimisión oficial al presidente de la República, Sergio Mattarella, paso imprescindible para la convocatoria de elecciones.

El Movimiento 5 Estrellas podría optar por seguir en el gobierno, pero no tendrá apoyos parlamentarios para sustentar otro Ejecutivo alternativo, por lo que se verá arrastrado por la ofensiva de La Lega. Los sondeos le dan a los ultras entre el 35% y el 40% de los apoyos nacionales, pero sumaría los apoyos de otros partidos del mismo corte, como el FdI (Fratelli d'Italia, Hermanos de Italia) y Forza Italia, el partido de un renacido Silvio Berlusconi. Juntos superarían sobradamente el 50% de los votos del país.

Tanto el 5 Estrellas como el Partido Democrático (equivalente al PSOE español o al SPD alemán) rozan cada uno el 20% de los apoyos, insuficientes aunque se unieran en el empeño por desbancar a la derecha.