El Sinn Féin ha hecho historia y ha logrado un 29% de los apoyos en las elecciones de Irlanda del Norte. El antiguo brazo político del IRA apuesta por la reunificación de Irlanda y el resultado escenifica el repunte del centro en el país y la división del unionismo.
A falta de conocerse los 90 escaños que compondrán la Asamblea de Belfast, el partido va camino de una victoria histórica y Michelle O'Neill, líder de la formación, se presentará al cargo de ministra principal, un puesto nunca antes ocupado por un político nacionalista.
La formación nacionalista podría formar Gobierno compartido, de hecho, desde el partido han hecho un llamamiento a gobernar con el unionismo. O'Neill ha reivindicado que la ciudadanía "exige" la formación de un Ejecutivo de poder compartido para que "resuelva" los problemas cotidianos.
Ha resaltado que la provincia ha entrado en "una nueva era" y considera que el electorado ha solicitado un Gobierno "en el que haya espacio para todos, juntos".
El Partido Democrático Unionista (DUP) ha quedado en segunda posición con un 21,3% de los votos. La formación ha sido la más apoyada en los últimos 20 años, pero tras su oposición al protocolo del Brexit le ha ido pasando factura.
Tras conocerse la victoria de los nacionalistas, Jeffrey Donaldson, líder del DUP, ha adelantado que no formarán gobierno comandado por un primer ministro del Sinn Féin si el Ejecutivo británico y la Unión Europea no acuerdan antes la eliminación de algunos aspectos del protocolo Brexit.
"Quiero que el Gobierno en Londres cumpla sus promesas respecto al protocolo. Hemos peleado estas elecciones y hemos recibido un mandato de la ciudadanía para que se solucione este asunto", ha remarcado en la BBC.
En los próximos días se conocerá el número exacto de escaños que obtiene cada partido, aunque con la mayor parte del escrutinio hecho, se prevé un gran cambio en la política norirlandesa.
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