Un joven de 18 años entró en un colegio de primaria en la localidad de Uvalde (Texas) y mató a 19 niños y 2 profesores. Es el segundo tiroteo más mortal de la historia en este país.
El joven, Salvador Ramos, entró armado con fusiles de asalto en la Escuela Elemental Robb y dejó también una veintena de heridos. El atacante moría abatido por disparos de la policía.
Ramos había iniciado su matanza en casa, disparando contra su abuela, quien ha sobrevivido a las heridas.
Sufrió acoso escolar en el pasado
Tras este ataque en su propia familiar, escapó y estrelló su coche cerca de la escuela del tiroteo. Protegido con un chaleco antibalas, se enfrentó a los agentes de policía que le perseguían, consiguiendo entrar en la escuela e iniciando su ataque indiscriminado.
Actuó solo y aunque no han trascendido demasiados detalles todavía y las autoridades siguen investigando todo, algunos compañeros y amigos han relatado a medios estadounidenses que había sufrido bullying en el pasado, durante su etapa en el colegio, la misma escuela donde ha asesinado a varios alumnos y profesores.
De hecho, han señalado que las burlas habituales hacia su ropa y la clase económica de su familia provocó que cada vez fuese menos a clase.
A esta matanza todavía la supera el tiroteo en la localidad de Newton hace 10 años, cuando fallecían 20 niños.Texas es uno de los estados que más apoyan la famosa Segunda Enmienda de la Constitución, que permite a todos los ciudadanos portar armas.
Biden llama a enfrentarse a los "grupos de presión" pro-armas
El presidente del país, Joe Biden, pidió a los estadounidenses confrontar al poderoso lobby pro-armas del país después de este tiroteo en la escuela de Texas.
Biden pidió endurecer la legislación para acceder a las armas y pidió que "convirtamos nuestro dolor en acción".
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