Primera medida de ‘guerra sicológica’, esta vez por parte de Interior: el director de la Policía y de la Guardia Civil,
Francisco Javier Velázquez, ha remitido una Circular ‘informativa’ a todos los acuartelamientos de la Benemérita para ‘informar’ a todos los guardias civiles la limitación que tienen de manifestación, en virtud de la Ley Orgánica 11/2007, apartado 7.3.: las asociaciones de la Guardia Civil no podrán llevar a cabo actividades políticas o sindicales.
En esa circular, que a cada guardia le llega por conducto reglamentario y que debe firmar con el ‘recibido y leído’, Velázquez incluye el artículo 7.3. de la Ley Orgánica de Régimen Disciplinario y les informa que es considerada “
falta muy grave” la pertenencia a partidos políticos o sindicatos, lo que podría acarrear la
“pérdida de empleo”, eufemismo utilizado para avisarles que pueden ser expulsados del Benemérito Cuerpo.
Los policías denuncian al Gobierno… en Bruselas y Estrasburgo
Utilizando un símil ‘marxista’ (Groucho), los policías han contraatacado con una especie de ‘más madera, es la guerra’: todos los sindicatos policiales –SUP, UFP, CEP, SPP- han enviado al Consejo de la Unión Europea, en Bruselas, una denuncia contra el Gobierno español por incumplimiento sobre la circulación de personas en los países del territorio Schengen. Esa misma denuncia se ha remitido en forma de queja al Defensor Europeo del Ciudadano (Ombusdsman), con sede en Estrasburgo.
Los policías denuncian lo siguiente al presidente del Consejo de la UE y al Ombusdsman:
“Las autoridades responsables de los puestos fronterizos tomaron la decisión de abrir todos los filtros [en fronteras], permitiendo la entrada libre, a través de los mismos, en el Estado Español, sin ningún tipo de control sobre las personas que pretendían entrar en territorio español y a través de las fronteras exteriores”.
Y añaden los policías en su denuncia a Bruselas:
“Como consecuencia de ello se ha puesto en grave riesgo la seguridad no sólo del Estado Español, sino de todos los miembros que forman parte del espacio Schengen”. Es decir, acusan al Gobierno español donde más duele en la Europa comunitaria: la seguridad.
Interior contraataca
Desde el Ministerio de
Pérez Rubalcaba el contraataque ha sido rápido. En primer lugar, el propio ministro habló personalmente días atrás con el secretario general de Comisiones Obreras,
José María Fidalgo, para que, dadas sus excelentes relaciones con la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), les convenciera para que no firmaran la convocatoria de manifestación, porque se pondrá en marcha la máquina de hacer expedientes. Ése, justamente, es el sentido de la circular que el director general de la Policía y de la Guardia Civil remitió en la tarde de ayer a todos los acuartelamientos de la Guardia Civil y que arriba comentábamos.
Además, fuentes del Ministerio hacen especial hincapié en que el sueldo de los policías y guardias civiles se había incrementado diez puntos por encima del resto de los funcionarios, si bien reconocen que no están igualados con cuerpos autonómicos como los Mossos d’Esquadra o la Ertzaintza.
Esas fuentes están convencidas de que los guardias civiles no acudirán a la manifestación –fuentes de los convocantes señalan a
Diariocrítico que vendrán varios autobuses con guardias civiles; aunque, eso sí, a título individual y no asociativo- y que la misma no tendrá éxito, porque, según creen, no habrá más cinco policías manifestándose.
Estas previsiones contrastan con las que ofrecen los sindicatos policiales y las principales asociaciones de la Guardia Civil –AUGC y
UniónGC- que calculan entre 15.000 y 20.000 los asistentes a la manifestación.