La segunda jornada del juicio por el 11-M no ha arrojado sorpresas y ha tenido muchas similitudes con la primera. Como ya hizo este jueves Rabei Osman El Sayed, los otros dos presuntos autores intelectuales de los atentados Youssef Belhadj y Hassan El Haski han condenado la masacre y han negado cualquier participación en la misma. Mientras Jamal Zougam, presunto autor material, ha sido el primero en acceder a contestar a las preguntas de Fiscalía y el resto de acusaciones, y lo ha hecho en castellano. Además, El Haski ha negado cualquier relación con ETA.
La segunda jornada del juicio comenzó minutos después de las diez de la mañana con la declaración de Belhadj, a la que siguió el interrogatorio de El Haski, presunto dirigente del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) y a quien se responsabiliza de la masacre. Ambos se negaron a contestar a las preguntas de la fiscal Olga Sánchez y del resto de acusaciones y defensas personadas en la vista, con excepción de sus abogados. La sesión se alargó más allá de las dos de la tarde para permitir al tribunal realizar un interrogatorio más, el de Zougam, primero de los procesados en contestar a todas las preguntas realizadas.
Al igual que hiciera ayer otro de los presuntos jefes ideológicos de los terroristas, Rabei Osman El Sayed, "Mohamed El Egipcio", Belhadj negó cualquier relación con los atentados del 11-M, que condenó junto a "todos los atentados en el mundo". "Estoy en contra de cualquier forma de violencia", afirmó.
Belhadj, que se describió a sí mismo como "un musulman normal", negó todas las acusaciones que se vierten contra él en el escrito de la Fiscalía, como que fuera el que puso la voz en la grabación reivindicativa de los atentados que apareció en una papelera junto a la mezquita de la M-30, días después del ataque. Negó igualmente haber tenido relación alguna con Osama Bin Laden, haberse entrenado con "muyahidines" o haber reclutado a personas para la "yihad" en Irak o Afganistán.
Tras la declaración del presunto ideólogo se produjo la de otro de los inspiradores, Hassam El Haski, que afirmó tras preguntarle su abogado, José Luis Borraz, si condenaba expresamente la masacre de Madrid, que "cualquier musulmán condena esas cosas" y que no podía consentir que se diga que los musulmanes "atentan contra inocentes y niños, porque el Islam desaprueba este tipo de conductas".
El Haski negó también su pertenencia al GICM, del que dijo que "no existe, es un grupo ficticio", por lo se cuestionó que pueda decirse "dónde está su sede". A la pregunta de su abogado sobre si rechazaba la "yihad", o guerra santa, El Haski señaló que la "yihad" significa "superación de uno mismo, y también escribir en defensa propia y conseguir medios económicos".
Relación con ETA
Durante un momento de su interrogatorio, El Haski fue preguntado por su letrado defensor sobre una posible relación con miembros de ETA. En este punto, El Haski elevó la voz y espetó al tribunal "¿Cómo puedo tener relación con ETA si no hablo en Español, ni lo leo? ¿Puedo tener una relación con ellos en el cielo,acaso? Esto es incierto".
Con este mismo tono se refirió El Haski al hallazgo en su domicilio de Tenerife de ácido bórico, cuyo análisis ha motivado la apertura de una investigación ajena a esta causa relativa a la labor de algunos peritos policiales, que relacionaron esta sustancia con la actividad de ETA. "Es como la película de los medicamentos de las cucarachas -dijo concretamente El Haski-, lo mismo".
Zougam dormía
Por su parte, a preguntas de la fiscal Olga Sánchez, el acusado Jamal Zougam indicó que el 11 de marzo de 2004 estuvo durmiendo en la vivienda que habitaba con su familia en la calle Sequillo de Madrid hasta las diez de la mañana. Zougam fue identificado por cuatro personas que indicaron que viajaba en uno de los trenes contra los que se produjeron los atentados.
Puso de manifiesto las contradicciones en que en su opinión incurrió de los testigos que le situó en los trenes y que indicó en su declaración que vió a una persona dejar una mochila en el piso inferior de uno de ellos, no obstante, la bolsa-bomba explotó en el vagón superior. Así, justificó que le reconocieran indicando que le vieron en imágenes de televisión cuando se produjo su detención.
Indicó, además, que el día de los atentados llegó un poco más tarde de las once de la mañana al locutorio en el que trabajaba ya que, no encontraba aparcamiento y dijo que nunca había oído "la palabra Chichón ni Morata de Tajuña" (localidades madrileñas donde estaba la finca en la que se prepararon los artefactos) hasta que fue detenido. "Estaba durmiendo, si estaba durmiendo no pude desplazarme a Alcalá de Henares", dijo.
El primero de los acusados como autor material de los atentados del 11 de marzo de 2004 en declarar en el juicio comenzó a responder a las preguntas de la Fiscalía a última hora de la mañana de hoy a pesar de las protestas de su abogado, José Abascal, para que el interrogatorio quedara aplazado al próximo lunes. Finalmente su declaración se reanudará el lunes con las preguntas de acusaciones particulares y la defensa.