Detenidos tres porteros de discoteca tras la muerte de un joven
sábado 15 de noviembre de 2008, 11:38h
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a tres porteros de una discoteca ubicada en el paseo de Pintor Rosales por estar presuntamente implicados en la muerte de un joven de 18 años ocurrida la madrugada de este sábado en las inmediaciones del local. Al parecer, los arrestados golpearon a la víctima, que falleció por una contusión o afección miocardiaca.
Según informaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los agentes han detenidos a tres porteros de una discoteca, todos ellos españoles y con edades comprendidas entre los 25 y los 30 años, tras las investigaciones llevadas a cabo por el grupo V de homicidios y después de escuchar las declaraciones de varios testigos de los hechos. A los detenidos se les acusa de haber cometido un delito de homicidio.
Los hechos por los que estos tres hombres han sido arrestados se produjeron a las 5.30 horas de este sábado cuando la víctima, que se encontraba con un grupo de jóvenes en el interior del local, fue requerido por los porteros, quienes le sacaron de las instalaciones y presuntamente le golpearon. Fuentes de Emergencias Madrid explicaron que los servicios de emergencia recibieron un aviso procedente del 112 en el que se alertaba de la presencia de una persona que podía haber sido agredida.
Al llegar al lugar de los hechos, los facultativos se encontraron con un joven de 18 años tendido en una zona verde próxima a la discoteca y con un bajo nivel de conciencia. Posteriormente, el herido se quedó inconsciente, por lo que el Samur tuvo que practicarle maniobras de reanimación, que en un principio surtieron efecto. Sin embargo, el joven recayó, motivo por el que fue trasladado en ambulancia al Hospital Clínico de Madrid, donde finalmente falleció por una parada cardiorrespiratoria tras sufrir varias arritmias. Las mismas fuentes destacaron que la víctima no presentaba heridas de arma blanca y no tenía sangre.
Regulación del sector
A raíz de este suceso, el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, reclamó al Ministerio del Interior que reglamente el sector de los porteros de discoteca y que tenga control sobre las personas que trabajan en la seguridad de los bares de copas.
Ibarra lamentó la muerte del joven y explicó que este tipo de sucesos, que producen "una conmoción en la ciudadanía", se suelen reiterar en el tiempo, recordando el fallecimiento del menor congoleño Ndombele Augusto Domingos ocurrido a las puertas de un local de copas en Costa Polvoranca en 2002. "Con este tipo de noticias, las familias se preocupan porque no saben qué riesgo corren los jóvenes en la noche madrileña cuando van a una discoteca o a un pub a relajarse y entretenerse durante el ocio nocturno", indicó.
Además, el concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid Óscar Iglesias reclamó al equipo de gobierno municipal que ponga en marcha un plan especial de seguridad para la zona de Moncloa, Parque del Oeste y Templo de Debod y que incremente el número de policías que patrullan la zona.
En este sentido, recordó que hace dos semanas, el PSOE pidió a la Administración local que incrementara la presencia policial en la zona debido a que los vecinos se habían quejado de que había prostitución en las inmediaciones, de que el botellón estaba desbordado y de que se producían agresiones.
También la Asociación de Empresarios de Ocio Nocturno (ECO) reclamó a las Administraciones que aborden la homologación del tipo de personas que puede desarrollar labores de seguridad en discotecas y locales de copas puesto que entiende que la Ley de Seguridad Privada "tiene algunos vacíos".
El portavoz de ECO, Vicente Pizcueta, explicó que un incidente "aislado" como el ocurrido este sábado mancha la imagen de un sector que tiene unos altos niveles de calidad. A su juicio, la selección del personal de seguridad de los locales de ocio nocturno tiene "cierta debilidad administrativa" y consideró que es necesario actualizar la normativa, especialmente en lo que a la formación se refiere, aunque aseguró que las empresas "controlan" a quien contratan.