Conflicto de los jueces, que incluso se plantean una huelga que sería ilegal; recta final del debate presupuestario, con unos PGE impugnados en su totalidad por el principal partido de la oposición; incremento del paro a razón de cien mil nuevos desempleados al mes… Los problemas domésticos se le acumulan a
Zapatero a su regreso de Washington, donde, según las primeras opiniones, ha jugado un buen papel, si bien los análisis más detallados y críticos comienzan precisamente ahora.
La semana que comienza es, pues, de debate acerca de las consecuencias para España del ‘reconocimiento informal’ obtenido en la reunión de Washington, de la que Zapatero, según propia declaración, regresa
“muy satisfecho”. Pero también ha llegado el momento de encarar las consecuencias internas de una crisis económica global que está afectando de manera muy particular al empleo en España.
Y por supuesto, continúa el tema de Afganistán. Este lunes comparece la ministra de Defensa,
Carme Chacón, para explicar los detalles del atentado del pasado fin de semana y, de paso, confirmar si se planea otro envío de tropas al país de los talibanes. Mientras el JEMAD,
José Julio Rodríguez, lo estima, otros miembros del Gobierno y el PSOE lo han querido desmentir en los últimos días.
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