La Comunidad expone una muestra sobre 'la intimidad' en Móstoles
jueves 20 de noviembre de 2008, 13:13h
Los fondos de obra gráfica de la Colección de Arte Contemporáneo de la Comunidad, en su mayoría procedentes de donaciones de la Fundación Actilibre –promotora de ESTAMPA, Feria Internacional de Arte Múltiple Contemporáneo-, son objeto de la exposición 'Bajo techo: Cuatro estadios de intimidad', que podrá visitarse en el Centro de Arte Dos de Mayo (Móstoles) desde este viernes hasta el 11 de enero.
La muestra fue presentada este jueves en rueda de prensa por la directora general de Archivos, Museos y Bibliotecas, Isabel Rosell; el director del Centro de Arte Dos de Mayo, Ferran Barenblit; los comisarios Ingráfica y la directora de ESTAMPA, Isabel Elorrieta. Se trata de una cuidada selección vinculada al espacio que la acoge, la Casona del Centro de Arte Dos de Mayo, con un concepto expositivo relativo a la intimidad y el recogimiento de la casa o el hogar.
El fondo ESTAMPA de la Colección de Arte Contemporáneo de la Comunidad de Madrid cuenta con 586 creaciones, en distintos soportes como el grabado, la fotografía y la escultura, pertenecientes a una variada relación de artistas que va desde Miró a Úrculo, de Barceló a Brossa, Chillida, Moore o Canogar.
Recientemente, este fondo ha recibido la donación de trece nueve obras de la Fundación Actilibre, con nuevos nombres como el de Cabrita Reis, Tony Oursler y Johan Ryno de Wet.
Momentos de intimidad
La exposición se divide en cuatro estadios o momentos de privacidad ocupando cada uno de ellos las tres paredes de la Casona y el espacio
central, organizado en vitrinas.
“Dentro del silencio” recoge una fase de la privacidad que se centra en aspectos negativos como la soledad, los miedos y las frustraciones. Se inicia con el rotundo “Hombre lámpara” de Bernardí Roig, e incluye, entre otros, los paisajes bucólicos y desiertos de Juan Pablo Villalpando, la repetición ciega de Juan Moro con “125 bombas sobre nada”, o parte de la serie “Proyectos imaginados, no olvidados”, de Mónica Sotos.
El segundo apartado, “Deseos y fantasías”, se basa en los deseos esenciales de la privacidad de las personas. Desde los puramente corporales de los modelos “Sweet baby” de Ana de Matos, las flores sexuales de José María Sicilia, o el tríptico “Sueño de la piel” de Juan José Gómez Molina; hasta las fantasías de Martín Chirino y su obra “Herramienta poética inútil” o Juan Ugalde con “Puente”.
En un tercer episodio, “Mi mapa del mundo”, se trata la idea de asociar algunos lugares, físicos o mentales, con la seguridad y la pertenencia a un territorio, ya sean físicos como “Continente II”, de Iván Larra, o mentales como las obras seleccionadas de Josechu Dávila.
Por último, la cuarta división es “El libro es el lugar”, una selección de
libros y carpetas que lleva por nombre el título de uno de ellos, compuesto
por estampas de varios artistas. En diferentes vitrinas se muestra la
relación tan importante de la obra gráfica y las letras más allá del
acompañamiento ilustrativo de la escritura, como puede verse en “El bestiario “El Bestiario de Discórides”, de Luis Moro o “Les chien ont soif”, de Max Ernst, por poner dos ejemplos.