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Menos de un año después de su ingreso como gran accionista en la automotriz estadounidense Ford, el controvertido inversor, Kirk Kerkorian, vendió completamente su participación en la compañía.
Tal como había sido anunciado en octubre, el millonario estadounidense se deshizo de todas sus acciones del consorcio en crisis. El holding Tracinda, propiedad de Kerkorian, no tiene más papeles de Ford, indicó hoy un portavoz de la empresa a los medios locales.
Kerkorian sufrió fuertes pérdidas a raíz de la importante caída de la acción de Ford. Actualmente el papel vale poco más de dos dólares, mientras que el inversor pagó más de ocho dólares por cada acción del paquete adquirido. Kerkorian era el segundo gran accionista de la compañía después de la familia Ford al tener una participación de más del seis por ciento en la misma.
Para Kerkorian, el proceso de saneamiento de Ford era necesario para el futuro de la automotriz. En octubre, su holding mencionó que la abrupta venta de acciones de la compañía tenía relación con la actual situación económica a la vez que quería concentrarse en otras ramas como la hotelería y casinos, así como en el petróleo y el gas.
A través de Tracinda, Kerkorian cuenta, entre otros, con la mayoría del segundo operador mundial de casinos MGM Mirage, que entre tanto está sufriendo por la crisis coyuntural.