El ministro del Interior, Aníbal Fernández, volvió a definirse como "optimista por naturaleza" y sostuvo que, en consecuencia, está "convencido" de que finalmente se podrá dar con el paradero de Jorge Julio López, el testigo clave del juicio contra el represor Miguel Etchecolatz desaparecido desde el 18 de septiembre de 2006.
Fernández insistió en su decisión de mantener silencio con respecto a la investigación y sostuvo que, "si Dios y la Virgen" lo ayudan a tener una "buena noticia a corto plazo", ésta sería poder decir que encontraron a Jorge Julio López y que "está bien".
Luego, al ser consultado por la declaración del subsecretario de Derechos Humanos, Roberto Mattarollo, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Fernández señaló en declaraciones a Radio Continental que el funcionario "no tiene más remedio que graficar de la mejor manera" los avances de la investigación.
Ayer, al intervenir en una audiencia pública de la CIDH realizada en Washington, Matarrollo indicó que el ministor de Seguridad bonaerense, León Arslanian, le había informado que se habían producido "progresos sustanciales" en la investigación del caso López.
Algunas versiones periodísticas señalaron que Mattarollo había aseverado ante la CIDH que existen "importantes informaciones, indicios y evidencias" reunidos por la Justicia Federal de La Plata.