Reunión de ministros de Justicia
Las cárceles iberoamericanas a punto de explotar
jueves 12 de febrero de 2009, 20:47h
Desarrollar estándares mínimos en el respeto a los derechos humanos de los presos es uno de los principales desafíos propuestos por el Secretario General de la Conferencia de Ministros de Justicia Iberoamericanos (COMJIB), el español Víctor Moreno Catena, en el curso de la reunión celebrada en Quito, a invitación del ministro ecuatoriano de Justicia y Derechos Humanos, Dr. Gustavo Jahlk. Ecuador es el último país de Iberoamérica en crear un Ministerio de Justicia, ya que hasta hace apenas un año no existía. El hecho de asociarlo en su título a los Derechos Humanos muestra la preocupación por la delicada situación por la que atraviesan en Ecuador los que están privados de libertad. Un fenómeno que no es privativo de Ecuador, ya que como también ha señalado el Dr. Radhamés Jimenez Peña, procurador general de la República Dominicana, "las cárceles en América Latina son cementerios de hombres vivos".
La reunión de ministros celebrada en Quito tenía por objeto preparar los retos que, en el campo de la Justicia, se propone abordar la COMJIB. Además de la mejora de los sistemas penitenciarios, el secretario general de la COMJIB, Víctor Moreno, ha señalado otros no menos importantes: acceso a la justicia, con atención preferente a los grupos más desfavorecidos; la calidad y transparencia judicial; la lucha contra la impunidad; la modernización de la Justicia a través de la innovación y su inmersión en las nuevas tecnologías, y el apoyo a las reformas que muchos países iberoamericanos están llevando a cabo en los procesos civil y penal. Tras el acuerdo conseguido en Quito, la decisión final se adoptará en próximo mes de marzo en Lisboa, con ocasión de la reunión de la Comisión Delegada de la Conferencia.
La COMJIB pretende asimismo crear un Observatorio Iberoamericano de la Justicia, cuyo objetivo final es el acercamiento de la sociedad a los actores de la Justicia, cuyas instituciones aún son contempladas con desconfianza en buena parte del área iberoamericana.
Los reunidos en la capital ecuatoriana han dado también su apoyo a dos proyectos específicos cuyo principal beneficiario es precisamente Ecuador: un proyecto piloto de mediación con pandillas y grupos juveniles en la ciudad de Guayaquil, y otro más referido a la promoción del acceso a la Justicia de los ciudadanos extranjeros.