Habitantes de la isla caribeña francesa de Guadalupe volvieron a levantar barricadas este martes en apoyo a una huelga general contra la carestía que ya lleva allí 28 días, paraliza la vecina Martinica desde hace 10 y amenaza con extenderse a la Guayana francesa.
Varias carreteras seguían cortadas el martes por la mañana en Guadalupe a causa de las barricadas, muchas de ellas improvisadas por vecinos que respondían a un llamamiento en favor de un "refuerzo de la movilización" lanzado el lunes por los huelguistas del Colectivo Contra la Explotación (LKP).
Tras el levantamiento de las primeras barricadas el lunes, durante la madrugada se produjeron incidentes violentos en Pointe à Pitre, capital de la isla, donde algunas tiendas fueron saqueadas y se produjeron enfrentamientos entre jóvenes y policías.
Además, el aeropuerto de Pointe à Pitre cerró temporalmente el martes por la mañana, por falta de personal.
Los incidentes se produjeron después de que el lunes el presidente francés Nicolas Sarkozy anunció que el jueves recibirá a los legisladores de los territorios de Ultramar (Reunión, Guadalupe, Martinica y Guayana).
Guadalupe está en huelga general contra la "carestía" de vida desde el 20 de enero. El 5 de febrero se unió a la huelga la vecina isla francesa de Martinica.
Los huelguistas reclaman un aumento de 200 euros para los salarios más bajos, y un recorte de los precios de los productos básicos.
El movimiento comenzó a extenderse al departamento francés de la Reunión, en el océano Indico, donde un colectivo convocó una huelga general para el 5 de marzo por las mismas reivindicaciones que las de las dos islas antillanas.
Y en la Guayana francesa, una marcha de protesta contra la "carestía y por una reducción del precio del combustible en las Antillas" está prevista para el miércoles en Cayena, convocada por asociaciones de pescadores, transportistas, pequeños y medianos empresarios y de consumidores guyaneses.
La semana pasada fracasaron las negociaciones llevadas a cabo en Guadalupe por el secretario de Estado francés de Ultramar Yves Jégo, al negarse el gobierno a satisfacer las demandas de los huelguistas.
Pero los huelguistas no bajan los brazos. El portavoz del Colectivo Contra la Explotación (LKP), Elie Domota, llamó el lunes por la noche en un mitin a "reforzar la movilización" en los próximos días, "hasta la consecución de nuestras legítimas reivindicaciones".
En una artículo publicado este martes en Le Figaro, el secretario de Estado Yves Jégo dijo que "después de más de 25 días de huelga general en Guadalupe y 10 días en Martinica" es hora de que "se recupere su ritmo una vida económica normal".
En declaraciones a la radio RMC, Jégo dijo también que el gobierno está dispuesto a rebajar los impuestos a las empresas, tras lo cual les tocará a ellas "entrar en una buena negociación".
Los cuatro departamentos franceses de Ultramar sufrían en 2008 una tasa de desempleo superior al 20% de la población activa, es decir de dos a tres veces más elevada que la de la metrópolis, según datos de la oficina francesa de estadísticas (INSEE).
Otro responsable gubernamental francés, el secretario de Estado de la Administración Pública, André Santini, consideró que "la administración pública no está para absorber el desempleo", sobre todo en Guadalupe, donde el Estado no puede, según él, "ir más lejos" en las contrataciones.