La ponencia que negociará en el Congreso las enmiendas al Estatuto de Castilla-La mancha se ha constituido hoy bajo la voluntad unánime de sacar adelante el texto y con las peticiones mutuas del PSOE y el PP de no "obcecarse" en la materia que les separa: la política hidraúlica y el trasvase Tajo-Segura.
Tres diputados socialistas (Ramón Jaúregui, Alejandro Alonso y Jesús Quijano) y dos populares (Arturo García-Tizón y Carlos Floriano) forman parte de esta ponencia junto a Jordi Xuclá (CiU), Aitor Esteban (PNV), Gaspar Llamazares (ERC-IU-ICV) y Ana Oramas (Grupo mixto).
Alejandro Alonso ha advertido de que "si alguien está pensando en seguir dilatando" el proceso de aprobación del Estatuto -que llegó al Congreso hace más de dos años con el respaldo unánime de las Cortes de Castilla-La Mancha- "estaría cometiendo una irresponsabilidad".
Según Alonso, los retrasos "no han sido caprichosos, pero tiene un límite", y ante las diferencias que separan a su grupo del PP ha apuntado que "no sería aceptable políticamente" que saliera adelante la reforma si uno de los dos partidos que lo suscribieron en Toledo "se bajara del autobús" en Madrid.
Sobre la política del agua, Alonso ha remarcado que el PSOE ha aceptado llevar al preámbulo del Estatuto la fecha de caducidad del trasvase, y ha pedido al PP que diga "cuanto antes" si puede o no comprometerse con este planteamiento.
Dice Alonso que "si el PP se obceca y mantiene su posición de eliminar del texto cualquier referencia a los temas en los que hemos venido trabajando, lo abocaría a un callejon sin salida; esa posición intransigente llevaría al Estatuto al fracaso", ha alertado.
Por su parte, García-Tizón ha apelado al consenso con el que se aprobaron los estatuto de "primera generación" o las recientes reformas de otros textos como el valenciano o el andaluz.
Que las "poquitas" cosas que separan a ambos partidos impidan el consenso, ha dicho, no sería aceptable, y ha añadido que en el debate no deben mezclarse cuestiones "ajenas al ámbito competencial" de Castilla-La Mancha ni deben incluirse temas que den pie a "hostilidad o agravios" entre regiones. De ceñirse al ámbito estrictamente competencial, según García Tizón, no deberían existir causas que impidan la unanimidad.
Por su parte, Llamazares ha subrayado que siendo más los puntos coincidentes que las diferencias, sería "incomprensible" que pese a la controversia por la política hidraúlica no se superen los obstáculos, por lo que ha pedido a todos los grupos un esfuerzo en favor del consenso, llamamiento que también ha hecho Jordi Xuclá.