La salida conjunta fue pactada entre las portavoces de ambos partidos, Maru Menéndez e Inés Sabanés. Al comienzo de la sesión, Menéndez pedía a Aguirre que asumiese responsabilidades por sus diputados imputados en la operación Gürtel -López Viejo, Martín Vasco y Bosch, que conservan sus escaños y estaban presentes- y retirase a ambos su condición de parlamentarios. La presidenta le echaba en cara como respuesta la ausencia socialista en los
actos del 11-M y los cargos públicos de su contrincante vinculados a supuestos casos de corrupción (Trinidad Rollán, el ex alcalde de Leganés, el alcalde de Pinto).

En ese momento, todos los diputados de la oposición dejaban sus bancos a tiempo para no oír al popular Juan Van-Halen citar a Shakespeare -"Los que no están, me sobran"-, llamar "mentiroso" a Zapatero y espetar a la presidenta "convénzase, los madrileños son tontos del culo y por eso no tienen derecho a los dineros que tienen los sitios" en referencia al agravio comparativo de inversiones del Estado entre Cataluña y Madrid. Sólo permanecieron en sus asientos, a fin de conservar la representación de los madrileños, las propias portavoces, mientras que los diputados cuyas preguntas al Gobierno estaban en el orden del día salían y entraban según llegaba y se consumía su turno. La presidenta de la Asamblea, Elvira Rodríguez, calificó la situación de "esperpento".
Los quince documentos de Granados
Mientras el grupo del PP interpelaba al Gobierno y Aguirre contestaba sólo a los oídos de sus propios parlamentarios, en los pasillos se organizó una suerte de pleno paralelo. Maru Menéndez e Inés Sabanés, una vez sustituidas dentro de la Cámara por sus portavoces adjuntos, censuraron al unísono el "cerrojazo" a una comisión "que se retrasó hasta cuando al PP le vino bien -tras las elecciones del 1 de marzo-" y que se desarrolló entre "trabas y obstáculos". Ambas advirtieron que el de este jueves no será el único "aviso" que recibirá Aguirre por su "actitud antidemocrática". "A día de hoy", a puntó Sabanés, "todavía no tengo y la he pedido por vía de urgencia, la documentación (15 documentos) que el señor Granados dijo que y que he visto en la televisión pública que probaban falsedad y daban por finiquitada la comisión".
Prada aparece tarde y se defiende
Esperanza Aguirre negó las acusaciones y calificó la salida de "numerito" por el que tendrán que responder "ante sus electores" tanto PSOE como IU. David Pérez, portavoz del PP, se negó a poner a la misma altura el abandono de los bancos de la oposición con la ausencia "puntual" del pleno de Alfredo Prada el día después de que su compañero de partido
Francisco Granados le acusase de mentir al confirmar la veracidad de los supuestos partes de seguimientos de los espías.
Prada acudió a la Asamblea de Madrid después de varias sesiones ausente, pero lo hizo tarde, ya con el pleno avanzado y cuando Aguirre había dejado la sala. Numerosos medios esperaban allí recoger su reacción a las palabras del consejero de Presidencia, Justicia e Interior. Prada no hizo declaraciones sino que su respuesta llegó por otra vía. En declaraciones a Europa Press
ratificó que ha sido "víctima de seguimientos", contradiciendo a Granados al asegurar que de ninguna manera ha mentido y que esperaba ser llamado a la comisión, cosa que el cierre de la misma ha evitado, lo mismo que la de un
Manuel Cobo que este viernes también abrió la brecha con Esperanza Aguirre.