La publicación este martes del contenido del dictamen 'secreto' sobre las incompatibilidades de sus señorías elaborado por la Comisión del Estatuto de los Diputados, que será votado a puerta cerrada el próximo jueves por el pleno del Congreso, ha causado un fuerte malestar entre algunos de los grupos parlamentarios del Congreso que no recuerdan un precedente de estas características en la Cámara.
La noticia la publica el diario
El País y los casos que airean afectan especialmente al PP, en concreto a varios diputados muy destacados del grupo que dirige
Soraya Sáenz de Santamaría, como son
Manuel Pizarro, Ángel Acebes, Fernando López Amor o
Miguel Arias Cañete. Ni uno solo del PSOE o de los demás grupos parlamentarios pese a que la información desvela que en el pleno del jueves se votarán 79 casos sobre autorizaciones para poder compatibilizar otras actividades al margen del escaño. También apunta que de los 350 diputados que configuran la Cámara, tan solo 33 mantienen dedicación exclusiva.
El malestar de esos grupos podría traducirse cuanto menos en alguna queja ante el presidente del Congreso,
José Bono, para que tome cartas en el asunto por un hecho que, como decimos, no tiene muchos precedentes en la Cámara, salvo alguna que otra filtración 'masiva' de lo hablado a puerta cerrada en la Comisión de Secretos Oficiales.
Los casos de Acebes y Michavila

Pero esto no es nuevo. Como adelantamos la semana pasada, ya hubo problemas con los diputados y sus actividades fuera del parlamento. Los socialistas querían saber si los diputados del PP Ángel Acebes y
José María Michavila podían compatibilizar tan ricamente sus despachos de abogados con el acta parlamentaria, y los letrados del Congreso no han encontrado ninguna incompatibilidad en ningún parlamentario, lo cual quiere decir que Acebes y Michavila son ‘compatibles’.
La cosa no ha gustado ni en el Grupo Socialista ni en IU, cuyo representante, Gaspar Llamazares, ha pedido un cambio en el Reglamento del Congreso para endurecer las incompatibilidades. No obstante, el informe ha sido aprobado con los votos de UPyD (Rosa Díez), PP y PNV. Los nacionalistas vascos ya empiezan a hacer real su promesa de ‘relaciones gélidas’ para con el Grupo Socialista. El informe pasará a Pleno, donde Llamazares insistirá en un endurecimiento de las incompatibilidades para que no se repitan casos como los de Acebes y Michavila.
Lo único que parece incompatible es lo referido a los alcaldes: no pueden ser diputados, alcaldes y tener presencia en los consejos de empresas públicas.