El conductor del metro que arrolló a dos operarios en 2006 frenó correctamente
lunes 13 de abril de 2009, 16:28h
El conductor de Metro de Madrid al que se acusa de homicidio imprudente por la muerte de dos trabajadores en abril de 2006 declaró este lunes en el juicio contra cuatro directivos de la empresa que completó de manera correcta la maniobra de frenado, sin advertir fallo alguno. La jefa de Mantenimiento Móvil atribuyó a confusiones de los maquinistas los cuatro avisos de fallos en el freno que se detectaron meses antes en el convoy siniestrado.
Los hechos enjuiciados se remontan al 10 de abril de 2006, cuando alrededor de las tres de la madrugada un tren de carga que se había estacionado en Moncloa se desenfrenó y mató a dos trabajadores de las obras que se estaban realizando entonces en el subterráneo a la altura de la estación de Puerta del Ángel.
En el banquillo de los acusados se sientan cuatro altos directivos de Metro de Madrid, entre ellos la jefa de la Unidad de Ingeniería de Material Móvil; el responsable de la Unidad de Prevención y Salud Laboral; el responsable de la Unidad de Mantenimiento Móvil; el gerente de formación. Además, se juzga al conductor y a un técnico de una contrata. La Fiscalía de Madrid sólo formula acusación contra el maquinista y la jefa de Material Móvil.
"Sabía perfectamente frenar el vehículo. No noté ningún problema en el sistema de frenado", manifestó el maquinista José Ignacio Domingo González, quien afronta una petición fiscal de cuatro años de prisión por dos delitos de imprudencia grave. El procesado explicó que a las dos de la madrugada le encargaron un servicio especial de carga para la estación de Moncloa.
Una vez en el punto indicado, dejó el tren fuera de servicio tras accionar el freno neumático y el mecánico para dejar el volante bloqueado. Así, abandonó el vehículo y se dirigió al puesto de mando para comunicar la maniobra de estacionamiento. A los diez minutos, recibió el aviso de que el tren se había desenfrenado y se había lanzado por el túnel a gran velocidad.
Primera conducción
Domingo González aseguró al juez que tenía formación suficiente para conducir el vehículo auxiliar accidentado, indicando que era la primera vez que lo llevaba. La acusación particular, que ejerce Comisiones Obreras, considera que el conductor no tenía experiencia para encargarse de la conducción.
El abogado Antonio García, que representa al sindicato, recalcó que el accidente se produjo por un cúmulo de fallos, entre ellos la falta de formación del conductor y la ausencia de medidas de prevención de riesgos laborales por parte de Metro de Madrid. Además, según García, el vagón no tenía "los sistemas de freno adecuados".
Por su parte, la jefa de la Unidad de Mantenimiento Móvil, Antonia García San Andrés, que se enfrenta a dos años de cárcel, manifestó que el convoy siniestrado estaba "perfectamente mantenido", sin tener ningún problema técnico. Tras el accidente, explicó, los peritos realizaron dos pruebas al vehículo en las que se determinó que la capacidad de frenada del convoy era tres o cuatro veces superior a lo necesario.
Sin embargo, el letrado de CC.OO. le recordó que en los meses anteriores hubo cuatro avisos de fallos en el frenado. A preguntas sobre qué medidas se tomaron para corregir estos fallos, la acusada esgrimía que se comunicaron a los jefes de puesto y a los jefes de los conductores para que se encargaran de certificar las averías, las que "no existían como tal".